jueves, 28 de febrero de 2013

LA AUSENCIA DE DIOS (Fernando Jimeno)

Un libro que, más que ausencias, habla de los complejos y a veces contradictorios sentimientos del ser humano; en un camino donde el bien y mal, deambulan por él de la mano.
¿Un amor imposible?
Es adentrarse en un laberinto donde conviven dos polos, que se atraen y repelen a un mismo tiempo.
Un dialogo intenso. Una batalla.
Es la "caja de pandora" que vive en ti.
El día y la noche.
La luz y la oscuridad.
El bien y el mal que no existe cuando se pierde en matices.
El cielo y el infierno te esperan en un final sin fin...
¿Te atreves a entrar?

lunes, 25 de febrero de 2013

¿BLOGUER O ESCRITOR 2.0?




Cuando empecé a escribir para plasmar todas las historias que se me iban pasando por la cabeza, mi conocimiento de este medio virtual era más bien escaso, pero cuando me vi, casi recluido en casa y sin saber como moverme por las editoriales para dar a conocer mi primer libro “La chica de Venus”, un amigo me hablo de las editoriales de auto publicación en Internet, gracias a su ayuda, pude ver mi libro publicado en Bubok y en Lulú (espero que dentro de poco se pueda encontrar en Ámazon de la mano de la editorial Seleer). Tras terminar de escribir aquel primer libro, tenía un montón de ideas para nuevas historias que no sabía muy bien como plasmar en papel o lo que es lo mismo en la pantalla de un ordenador, así que decidí apuntarme a un curso de escritura creativa por Internet, en el aula de escritores de Barcelona, allí tenían un blog en el que los alumnos podían publicar sus relatos y así fue como me animé a crear mi propio blog “juank-elcuentahistorias.blogspot.com”. En el que empecé publicando una historia al mes, que se convirtió en semanal, luego más tarde con ánimo de ayudar a otros aficionados a la escritura, así como de conseguir nuevos seguidores, empecé a realizar una segunda entrada en la que promocionaba los libros de otros compañeros. Evidentemente también me interesé por los blogs de otros compañeros, así como por la forma de trabajar de cada uno. Cuando empecé a publicar los relatos que tenía escritos antes del blog, me di cuenta de que la extensión que me salía habitualmente de entre cinco y diez páginas para los relatos cortos, así como los capítulos de mis siguientes novelas, a pesar de lo entretenidos que pudieran ser, resultaban algo pesados para los posibles lectores virtuales y que lo ideal, para escribir en un blog suele ser, la poesía, a la que nunca he sido muy aficionado pero a la que le tengo mucho respeto y los microrelatos. En los cuentos cortos y capítulos de mis nuevos libros largos, no conviene extenderse, mucho más de dos páginas por cada entrada, para que el lector no se agobie al ver tanta letra. Es ideal acompañar el relato de alguna ilustración de cabecera, ya sea una foto o dibujo, a ser posible realizada por uno mismo o un amigo, para evitar problemas, aunque Google está lleno de imágenes gratuitas, que es la opción a la que no nos queda más remedio que recurrir a muchos negados al dibujo, algunos además acompañan el relato con una banda sonora sacada de you tube, o por otros medios que ayuden al lector a introducirse dentro de la historia. He de decir que al carecer en estos momentos de Internet en casa y al verme obligado a desplazarme para conectarme, he de trabajar los relatos en casa y que mi blog es más bien modesto, aún así ya pasa de los 120 seguidores.    
En el lateral derecho del blog, el seguidor de “elcuentahistorias” puede ver un buen número de blogs que puede seguir, mientras que en el lateral izquierdo están las portadas de los libros que promociono semanalmente, la mayoría de las cuales están enlazadas a las páginas web de dichas publicaciones donde los interesado pueden conseguir más información o incluso adquirirlas.         
Finalmente, están las páginas: en las Aventuras de Jota, se pueden seguir las aventuras de dicho personaje desde que empezó su andadura en el blog con la historia larga titulada “Relaciones Fatales” y que continúan en “Locos Peligrosos”. En “El profesor Perverso y Mr Vitud” una serie de microrelatos superheroicos, con estos dos antagonistas, como protagonista. También hay una sección dedicada a algunos guiones de cómic que realicé hace algún tiempo y que esperan ser dibujados. Y por supuesto una página dedicada a los libros que he ido promocionando a lo largo de estos años. Espero que estas líneas de un Blogger y escritor aficionado, puedan servir de inspiración a otros escritores virtuales que se animen a escribir en este medio.
Jotacé

jueves, 21 de febrero de 2013

MICROSCÓPICOS SECUESTRADORES


Queridos lectores, la razón por la que hasta ahora no he podido meter la acostumbrada entrada en el blog es que… y lo escribo en este momento con lagrimas en los ojos, he sido secuestrado. Si, si, lo habéis leído bien. No los vi venir de lo pequeños que eran, se me hecharon encima el jueves por la tarde, o al menos es cuando yo me di cuenta de que los tenía encima o mejor dicho dentro, ya que es dentro donde se te meten esos H.P.     
Lo acostumbrado en un secuestro es que te encierren dentro de algún vehículo de cristales ahumados, te venden los ojos y luego te encierren en un oscuro y tal vez húmedo zulo, pero estos no, estos en vez de meterte a ti en algún sitio, son ellos los que se te meten dentro y una vez allí, empiezan a torturarte, hacen que te suba la temperatura del cuerpo, que te duela todo, la cabeza e incluso las articulaciones, luego empiezan las mucosidades y los lagrimones.
Te obligan a recluirte en casa y a alimentarte de sopas y todo tipo de bebidas calientes y a drogarte con pastillas cuyo nombre termina en ele y polvos preparados para disolverse en preferiblemente agua y con sabor afrutado, normalmente a naranja aunque en este caso me ha tocado albaricoque, que aunque en un principio parece un sabor agradable, al final terminas aborreciéndolo.
Después de un fin de semana encerrado en casa que sinceramente, pensaba que sería suficiente para conseguir mi propósito de librarme de esos incordios, me he dado cuenta de que no ha sido así y hoy lunes que debería estar conectado como cada semana, estoy escribiendo, con la nariz medio tapada, los ojos llorosos y pensando que aunque hoy he ido a currar, es bastante probable que si sigo así, tendré que quedarme en cama.  
Así que como dicen los chanclas, perdonen las disculpas y si estáis leyendo esto es que tal vez ya haya conseguido escapar de mis microscópicos secuestradores o mejor aún, echarlos.                           
 
Jotacé.

jueves, 14 de febrero de 2013

LA LEY DE LOS SIMILARES (Antonio Tocornal)

«Bernabé, tontolculo», «Tu problema es que siempre has sido un pusilánime». Bernabé Bermúdez es un alto funcionario de un ministerio; sin embargo, bajo la aparente proyección de una imagen de poder, el protagonista carece de carácter e iniciativa para ser respetado, incluso, por sí mismo. Menospreciado por sus amigos y su familia, este antihéroe urbano decide tomar cartas en el asunto y emprender la aventura de un cambio vital antes de que sea demasiado tarde.
El conformismo de la juventud; la caducidad de la capacidad de seducción; los medios de comunicación como propagadores de prejuicios; el boom del ladrillo; la crisis de las ideologías; la prostitución como ocio; el simulacro de vida que proporciona Internet; la sórdida sexualidad de los perdedores; y, sobre todo, la soledad como suerte ineludible, son protagonistas igualmente retratados a través de la docena de personajes secundarios que presentan, a lo largo de la novela, su catálogo de miserias y debilidades.
La ley de los similares es una radiografía clarividente de la generación que creció durante la transición española; un drama agridulce con personajes cercanos, espiados en su intimidad, y relatada con grandes dosis de ironía y de humor. Una novela inteligente que despliega la rara habilidad de provocar en el lector la más profunda de las reflexiones y rubricarla con una sonora carcajada

lunes, 11 de febrero de 2013

(H.C. 15) REVELACIONES


Los androides acomodadores, le indicaron a Marina su asiento en la lanzadera, que debía llevarla de vuelta a Oceana. Todo le parecía increíblemente irreal y apenas era consciente de lo que pasaba a su alrededor, la confirmación de que Hugo estuviera muerto, cosa de la que seguía sin dar crédito. A su alrededor, algunos pasajeros terminaban de acomodarse en sus asientos, otros se aislaban del mundo exterior con sus gafas virtuales y Marina se sentó en su asiento, conteniendo las lágrimas que ya pugnaban por salir nuevamente de sus ojos. Entonces, por un momento, entre la neblina provocada por sus lágrimas, creyó verlo con su inmaculado uniforme azul marino y el petate, buscando su asiento, pero al alzar la vista hacia arriba, se dio cuenta de su error, era otro piloto, más mayor, alto y rubio. Pero a aquel hombre, ya lo había visto antes en alguna otra parte, era otro de los pilotos del Cristóbal Colón, uno de los oficiales de la nave, probablemente el superviviente del que hablaban todos los medios. Por un momento estuvo apunto de pararlo y preguntarle por lo ocurrido en aquel mundo salvaje, tal vez pudiera darle alguna esperanza, aunque temía que se limitara a confirmarle lo que ya le habían dicho en la embajada terrestre y ya había pasado por ese trance. Aún así, Smith se sentó justo delante de ella, al lado de lo que, por el plumaje que sobresalía por encima del respaldo del asiento pudo identificar como un bíraro. Marina decidió que en cuanto el transbordador iniciara el viaje de regreso al planeta le preguntaría.
Una vez todos los pasajeros ocuparon sus asientos y pasado un cuarto de hora, se encendieron los motores de a nave, que salió de la estación espacial en dirección al planeta. La inmensa mayoría de los pasajeros estaban aislados, con las gafas 3D y Marina pensó que había llegado el momento de levantarse y presentarse al piloto, pero en ese momento, para su sorpresa lo escucho como se dirigía a su compañero de asiento hablando el idioma bíraro que ella a pesar de no hablarlo, lo entendía casi a la perfección, como otro de los muchos idiomas que se hablaban en Oceana.     
- Si no encontrasteis a los supervivientes, ¿Cómo estás tan seguro de que están muertos? - Cayeron en el mar y antes de evacuar el planeta, las naves lo rastrearon todo sin encontrar ningún rastro, es evidente que se ahogaron y fueron pasto de las criaturas marinas que pueblan los mares de ese mundo. ¿Cuánto tiempo estarán tus amigos vigilando los alrededores del planeta? Estamos perdiendo mucho tiempo.        
- No lo se, el protocolo dice que un mes o así. Quieren asegurarse de que no hay piratas ni traficantes de ambrosio. ¿A quien habéis dejado al cargo de las minas?          
- A uno de tu especie, al que llamáis Tigre, era la mejor opción.  
Cuando transbordador llegó al espacio puerto de Oceana, tanto el bíraro como el piloto humano, actuaron como si no se conocieran, cogiendo cada uno caminos distintos. Marina quiso seguir al piloto, pero Víctor que la estaba esperando allí, se interpuso en su camino. Ella le contó lo que había oído y que tendrían que avisar a las autoridades.
- Sabes que no te creerán, es tu palabra contra la suya.   
- Por eso he de seguirle. Si se vuelve a poner en contacto con los contrabandistas… - ¡Escúchame! Es una locura, es mejor que lo dejes.    
- Víctor, ellos mataron a Hugo y a toda la tripulación del Cristóbal Colón.            
- Si, y si lo que me dices es cierto, también pueden matarte a ti.  
- Víctor, escúchame, sabes que lo voy ha hacer, tengo que hacerlo, ahora más que nunca… Estoy embarazada de Hugo.                             
 
 
A años luz de allí, mientras Hugo, la capitana Otomo y el robot ahora conocido como Robert, atravesaban el mar, después de las reparaciones que les tuvieron anclados en aquella extraña isla, otro barco cargado de esclavos para las minas de ambrosio, arribaba al puerto de un incipiente imperio gobernado por dioses llegados de las estrellas. A cambio de su libertad, aquellos dioses, ahora representados por el cruel humano llamado Tigre, habían proporcionado a los nativos una tecnología basada en la pólvora y el carbón, lo tan avanzada, como para dominar todo un continente e incluso con el tiempo todo el planeta, pero lo suficientemente primitiva, como para ser todavía ignorados por las razas pensantes que saltaban de estrella en estrella. Uno de los tripulantes de aquel barco esclavista, pidió encontrarse con uno de los gobernantes del puerto. 
- ¿Qué es lo que tienes para ofrecer al imperio de las estrellas?- dijo el gordo nativo, vestido de forma lujosa para los de su especie y rodeado de jóvenes y hermosas hembras que le servían como esclavas en todo lo que deseaba.           
- Necesito hablar con tus dioses.       
El gobernante río estrepitosamente.      
- …pues ves al templo, como todo el mundo, a lo mejor te escuchan. - No quiero rezarles, tengo información para ellos.    
- Ellos poseen todo el conocimiento del universo, solo tienes que mirar a tu alrededor, hay carros que pueden ir sin animales de tiro, armas que disparan fuego y otras cosas que al otro lado del mundo ni siquiera se pueden atrever a imaginar. ¿Qué información crees poseer tú, qué les pueda interesar?          
- La de extraños demonios, que a pesar de ser tremendamente bajos en estatura, pueden poseer mucha rapidez y la fuerza de treinta de nosotros, capaces de lanzar rayos que fulminan a los nuestros sin la necesidad de ser cargados, como esas extrañas armas, pero mejor y con más precisión. El gobernante se lo quedo mirando en silencio, dudando de si la información era cierta, todos habían sido testigos de cómo un gran número de estrellas habían ascendido al cielo desde el interior del continente y habían rumores de que muchos de sus dioses habían abandonado el planeta, para regresar al cielo de donde provenían, sin embargo algunos todavía seguían allí guiando a su pueblo.
El gobernador mandó llamar a una de sus esclavas y le pidió que le trajera el gran libro sagrado de los dioses. Las primeras páginas estaban dedicadas a cada una de las deidades e ilustradas con hermosos grabados, que el líder nativo le enseñó al marino.     
- ¿Tus demonios se parecen a alguno de estos dioses?- preguntó mostrándole los dibujos. El marino pareció palidecer al llegar a la página dedicada a los humanos y el líder reconoció en la reacción del marino, la misma que él mismo había llegado a tener cuando estuvo en presencia de los dioses cinco años atrás.           
- ¿Estás seguro de lo que viste?- le preguntó nuevamente.   
El nativo asintió con la cabeza, e inmediatamente después el gobernante del puerto mandó llamar a su subordinado más próximo y le dijo que le preparara su transporte particular.      
- Iremos a ver a los dioses.       
El transporte era un globo aerostático, impulsado por una hélice, con el que apenas se tardaban dos o tres días en llegar a la fortaleza minera donde gobernaban los dioses.                                        
 
Jotacé.

sábado, 9 de febrero de 2013

NUEVO CARTEL PARA LA CHICA DE VENUS

El pasado 24 de Enero presenté este libro, de ciencia ficción aventuras y un tanto gamberro, cosa que viene bien en estos tiempos de crispación, tanto si os gusta o no la ciencia ficción esta historia es mucho más que eso y por tan solo 19€, 20€ incluyendo gastos de envío podreis disponer de el hasta terminar esta primera tirada de 35 libros, tras los cuales será más fácil encontrarlo en Amazón y en librerías. Desde aquí hago un llamamiento a todos los interesados en adquirirlo para que se pongan en contacto conmigo ya sea a través de este blog o en la página de facebook. Jotacé.

jueves, 7 de febrero de 2013

SUSPENDIDOS EN EL TIEMPO (Gracia Perez)

Més informació de Suspendidos en el tiempo
Teresa es una joven decoradora madrileña que decide trasladarse a La Llama, un pueblecito minero de León, en busca de tranquilidad para empezar una nueva vida. Un plan que, si todo le sale como está previsto, le abrirá las puertas a un mundo lleno de nuevas posibilidades.

Sin embargo, Teresa empieza a vivir otra historia simultánea a la suya cuando, en un baúl, encuentra unos ropajes de novicia, un par
de viejas libretas y una foto antigua. Todo ello la conduce al pueblo cercano de Sabero y poco a poco, a través de los sucesos que en los cuadernos se narran, nuestra protagonista conocerá el testimonio de Sara, que habitó años atrás en ese lugar. Compartirá su existencia y descubrirá sus circunstancias, con todas las grandezas y miserias de quienes se han enfrentado al amor y al horror. Su decisión y perseverancia harán que no desista hasta arrojar luz sobre lo que fue la vida de su nueva confidente.

Con un ritmo sostenido y al mismo tiempo trepidante, lleno de suspense y flashbacks constantes, esta novela retrata la vida de dos mujeres que, aunque muy distintas en el tiempo, son a la vez muy parecidas

lunes, 4 de febrero de 2013

(L.P. 26) DESPEDIDAS

Santi y Elena fueron a tomar un café en un bar cercano, el se marchaba al día siguiente y tenían que hablar, sin embargo permanecían en silencio mirándose fijamente. Fue la camarera quien rompió el silencio, dejándoles el café en la mesa, un capuchino para ella y un café con hielo para él, lo había descubierto hacía poco tiempo, pero desconocía que era así como lo pedía Andrés, el difunto novio de Elena, ella sonrió. 
 - Aquí tenéis chicos- dijo la camarera. 
 - gracias- dijo Santi sonriéndole, luego se dio cuenta de cómo Elena miraba su café con aquella sonrisa enigmática- Era lo que tomaba él ¿verdad? 
 - No…- mintió Elena sintiendo como se le hacía un nudo en la garganta. 
- Te quiero… pero me tengo que ir. 
- Lo sé. No quiero que te vayas pero… lo entiendo. 
 - Necesito alejarme y encontrar respuestas. 
- Y yo necesito olvidar. Te quiero pero… creo que nuestro momento no ha llegado, que todavía es pronto. 
 A aquellas alturas ambos se habían cogido de las manos, el muy serio y ella con los ojos llorosos. Sin saber muy bien como aquella noche la pasaron juntos. Por la mañana, él empezó a vestirse, era todavía muy temprano. 
 - ¿A dónde vas?- preguntó Elena cogiéndole el brazo. 
 - Me voy dentro de tres horas. 
 - Noooo… por favor, no te vallas… 
 - Sabes que tengo que hacerlo, ayer me dijiste que lo entendías. 
 - Mentí- dijo ella sonriendo malévolamente. 
 - No me hagas esto, sabes que es muy difícil para mi, pero tengo… necesito hacerlo. - Hay tiempo, solo una última vez… por favor- dijo Elena, fingiendo suplicarle- …por favor. Santi, noto la enorme erección que se le había producido debajo de los slips, Elena que también lo había visto le sonrió maliciosamente. 
 - Total, ya tengo el equipaje hecho- dijo él, tirándose encima de Elena. 


 Tras el emparejamiento oficial entre Jota y Mónica, Diana se había mudado al piso Paco, otro de los buenos amigos de Jota, el más “normal”. Paco acerco a Diana a la casa de Jota, para recoger a Santi, que para sorpresa de todos, había pasado la noche fuera, le llamaron al móvil, sin ningún resultado, llamaron a casa de los padres, pero estos aparte de ignorar su paradero, tampoco querían saberlo, tampoco sus hermanos sabían nada, entonces todos pensaron que tal vez se encontrara abajo, en el piso de Mónica, con su hermana Elena. Cuando se disponían comprobarlo, Santi apareció por la puerta. 
 - ¿Dónde estabas?- preguntó Jota. 
 - Despidiéndome de Elena- contestó sonriendo tristemente. 
- ¿Y ella? – dijo ahora Mónica. 
- No quiere venir a la estación, ya ha sido duro para ella… en realidad para los dos. 
 - ¿Seguro qué quieres venir?- preguntó Diana. 
- No… pero tengo que hacerlo, desaparecer una buena temporada o me volveré loco y a todos los que tengo a mí alrededor, incluida Elena. 
 - Será mejor que vaya a ver como está y le haga compañía- Dijo Mónica, luego se dirigió a Diana-. Eres una verdadera amiga y nos has ayudado mucho, vuelve cuando quieras. 
- ¿A pesar de los celos que te he hecho pasar?- preguntó Diana. 
 - Precisamente por eso, a lo mejor necesitaba a alguien que me abriera los ojos. 
 - Los dos lo necesitábamos- dijo Jota cogiéndola por la cintura. Mónica se apartó un momento de Jota abrazó a Diana, luego se dirigió a Santi. 
- Y tú, has hecho mucho bien a Elena, intenta no estropearlo, mantén el contacto, sobre todo con ella y más te vale regresar pronto- dijo abrazando ahora a Santi. 
- Sabes que lo haré. Minutos más tarde, terminaban de cargar el equipaje de Santi en el coche de Paco, Santi se sentó a su lado y Jota en el asiento de atrás con Diana. Mónica que había bajado con ellos, les saludó con la mano, mientras se alejaban, también Elena los vio desde la puerta del balcón con los ojos húmedos y así es como se la encontró Mónica. 
 - ¿Estás bien? 
-No… pero al menos Santi sigue vivo y se que volverá- contestó Elena con la voz medio ronca. 


 En la estación de tren, en la capital, les esperaban los hermanos de Santi, que también habían ido a despedirlo, con ellos estaba Paula la novia policía de Abel, que se había convertido en algo así como su novia y mientras este se despedía de su familia, Diana hizo lo propio con Paco y Jota. 
- Antes de irme, quería hacerte una pregunta- le dijo Diana a Jota- ¿Todavía sigues con tu blog literario? 
 - Lo cierto es que últimamente lo tengo un poco olvidado. 
 - Pues retómalo, que así sabre que van bien las cosas y de paso, escribe sobre todo lo sorprendente que te ha ocurrido desde que te mudaste a ese piso. 
 - ¿Y quien se lo iba a creer? 
 - Los que sabemos la verdad… además, todas las historias son ficción una vez se cuentan. No se chico haz la historia interesante, imaginación no te falta- dijo Diana sonriendo. Se abrazaron y Diana le dio un largo beso en los labios, Jota se alegró de que Mónica se hubiera quedado con su hermana. 
 - ¡Ey! ¡¿Qué está pasando aquí?!- dijo Paco al ver la escena. Diana soltó a Jota y agarró por el cuello de la camisa Paco, acercándoselo. 
 - Tranquilo semental, que él ya está ocupado- dijo besándolo también a él. 
 Luego fue el turno de Santi, que abrazó a sus dos mejores amigos. 
- Jota, prométeme que cuidarás de Elena hasta que regrese. 
 - Claro amigo, es la hermana de mi chica y mí vecina… y ya sabes que yo cuido muy bien de mis vecinas. 
 - Bueno, bueno… cuídala muy bien pero sin pasarte ¿eh? Poco después los interfonos de la estación, comunicaron la llegada del tren que tenían que coger y Santi y Diana bajaron a los andenes. 
Jota y Paco se quedaron un rato más en la estación, tomando algo con los hermanos de Santi. Cuando Paco dejó por fin a Jota en su casa, este fue al piso de Mónica, la cual había decidido regresar allí para hacer compañía a su hermana, al menos aquellos primeros días. 


A las pocas semanas, Elena que seguía manteniendo el contacto con Santi, decidió regresar a su piso de la capital y Mónica se instaló definitivamente con Jota, que como le había pedido Elena, comenzó a escribir lo que le pasó nada más instalarse en el piso y de cómo su compañero se convirtió en un vampiro. 


 Jotacé.