Cesar fue el primero en levantarse y
se puso a explorar el refugio, formado por los pasillos subterráneos
aislados y readaptados del viejo alcantarillado. Durante su
exploración se encontró con Adrián, empezando sus tareas diarias y
se ofreció a guiarlo a cambio de ayuda.
Tres grandes generadores
aportaban energía a las distintas secciones del refugio, aunque
disponían de otros tres para casos de emergencia.
Aparte de las
tres salas donde habían estado; había otro dormitorio, con una
inmensa cama donde María seguía durmiendo y que disponía de un
gran armario con toda clase de ropa, también al igual que el
dormitorio donde ellos descansaron había un lavabo donde asearse. En
otra sala-pasillo había una pequeña cocina, seguida de una inmensa
despensa con provisiones para varias generaciones, dividida en
secciones, una para la comida fresca, otra para las conservas y una
tercera que servía de bodega. En otros dos pasillos había un
inmenso huerto, iluminado por reflectores especiales que imitaban la
luz del sol y donde incluso se podían encontrar algunos pequeños
árboles frutales, que proveían al refugio tanto de fruta y verduras
frescas, como de purificador natural de aire. Otros dos grandes
pasillos servían de granja y se podían encontrar algunos animales
de corral, una familia de cabras que proveían de leche y según como
se terciara todo de carne fresca, también había pollos, gallinas y
algún que otro cerdo, aunque Adrián le dijo que antaño hubieron
más. También había otras dos entradas con varias salidas al
exterior como aquella por que habían accedido, con pantallas de
televisión por las que se veían las diversas salidas, una de ellas
daba a una sección totalmente inundada que llegaba directamente al
río y donde podían verse un par de embarcaciones. Durante la
visita, Cesar le contó a Adrián, como encontraron en el transcurso
de una expedición anterior a Arturo, su compañero perdido, de cómo
este les había hablado de una compañera abandonada en el refugio
del que venía y de la misión de rescate que les llevó allí.
Al terminar, tanto María como los expedicionarios ya se habían
levantado, Julia y Casandra, ya le habían contado todo lo
concerniente a aquella misión de rescate.
Tras el desayuno,
María llevo a su hijo a un lugar apartado, tenía que discutir algo
importante con él. Roma que acompañó a su hija al baño, sin
querer escucho la conversación entre la anciana y su hijo. Su hija
quiso decirle algo, pero ella la hizo callar poniéndose el índice
en el labio.
─ Debes ayudarlos a encontrar a esos
supervivientes, acompañarlos a su ciudad y una vez allí…
─
¿Sí?
─ No vuelvas ─ dijo la mujer con voz ronca y
lágrimas en los ojos.
─ ¡¿Qué?! ─ preguntó Adrián
incrédulo cogiendo a su madre por los hombros.
─ Ya me
has oído… ─ la anciana carraspeó ─ A mí ya no me queda mucho
tiempo de vida y aquí, no hay futuro para ti. Además he visto como
mirabas a esa chica y ella a ti ─ concluyó María con una sonrisa
en los labios y acariciando el rostro de su hijo.
─ Aún
así… No puedo dejarte aquí sola. Yo… lo siento pero no puedo.
No me pidas eso, por favor.
─ No tiene por que estar sola ─
les interrumpió Roma ─ Yo y mi hija cuidaremos de tu madre.
María y Adrián miraron sorprendidos a la mujer
mutante.
─ Pero… ¡Todo esto es una locura! ─ consiguió
decir por fin Adrián En ese momento entraron Cesar y las dos
mujeres intrigados por la tardanza del resto.
─ ¿Qué es
lo que ocurre? ─ preguntó Julia.
Jotacé.
y resultó que Roma parece ser una buena mujer, que no sólo cuida a su hija, sino a los demás.
ResponderEliminarLa historia no está terminada y estoy tentado a que los traicione je je je, ya veremos.
ResponderEliminarSos el autor, pero como lector prefiriría que no.
EliminarParece encontrarse más a gusto que con los sobrevivientes utopicos que con los demás mutantes. Que la comunidad las acepte a ella y a la hija podría ser un rasgo más de lo ideal de la sociedad.
Adrián podría tener cierto resentimiento, siendo más propicio para ser un traidor. Podría tener un trato con los que cazan mutantes.
No, a esos me los reservo para otra entrega, pero ya veremos.
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