lunes, 28 de abril de 2014

(M.N. 29) ATRAPADOS EN LA OSCURIDAD (Banda sonora a cargo de A Tempered Heart - The Blind (2012))




‭En el piso de la capital, Martín se sentía impotente ya que Esther a la que por razones de seguridad mantenía atada en la cama en un estado de semiinconsciencia, se contorsionaba informando de todo lo que estaba aconteciendo a algunos kilómetros de allí...
Los cinco cazavampiros bajaron las escaleras precipitadamente perseguidos por los incontenibles vecinos maléficamente influenciados por doña Carmen; Diana, Jonathan y Claudia disparaban sus pistolas de dardos tranquilizantes, pero en aquella aplastante oscuridad, era casi imposible dar en el blanco. Abajo el pasillo que llevaba a los trasteros se dividía en dos y más atentos a sus perseguidores que a la oscuridad que les aguardaba al final de las escaleras, ignoraron el sonido de las puertas del ascensor abriéndose para dejar pasar a una sombra que se deslizó hacia uno de los pasillos justo antes de que ellos llegaran abajo.
- ¡Necesitamos saber en que pasillo se refugia el vampiro!- dijo Vlad
- ¡Nuestro trastero está por ahí!- gritó Jota señalando el de la izquierda.
- ¡Si pero eso ahora carece de importancia!- contestó Diana.
- Vosotros por aquel y nosotros por este - dijo Jonathan cogiendo a Claudia del brazo y arrastrándola al pasillo de la derecha.
Jota, Diana y Vlad tiraron por el de la izquierda cerrando la puerta a su espalda igual que habían hecho sus compañeros. Los vecinos se quedaron como indecisos, en ese momento doña Eulalia ya repuesta del dardo que le habían arrojado unos minutos antes gracias a la influencia de doña Carmen, empezó a bajar las escaleras entre los dos o tres vecinos caídos allí, todos la miraron abriéndole el paso, en su mano portaba un pequeño fajo de llaves.
Bajo la tenue y verdosa luz de las barras lumínicas apenas podían ver un par de metros de aquel claustrofóbico pasillo con sus puertas cerradas, Jonathan sacó dos palancas pasándole una a Claudia abrieron la primera de las ocho puertas que tenían delante, como era de esperar tan solo habían trastos viejo, pero el oír como una llave empezaba a girar en la puerta de acceso al pasillo les hizo reaccionar, Jonathan sujetó el pomo de la puerta para evitar que los de fuera entraran y Claudia buscó algo para atrancarla y ganar algo más de tiempo, luego siguieron con sus pesquisas.
En el pasillo de enfrente Vlad tubo la misma idea de atrancar la puerta.
- Empezaremos directamente por la puerta de vuestro trastero- dijo sabiendo que que tenían el tiempo en su contra.
Avanzaron poco a poco atentos a cualquier movimiento, en ese momento apareció casi de la nada doña Carmen, tan fantasmagórica como siempre.
- Bienvenidos a mi casa- dijo el fantasma en tono sarcástico.
- ¡No nos asustas demonio!- dijo Vlad andando con decisión.
En ese momento atravesando la imagen fantasmal apareció el vecino gimnasta ya totalmente recuperado del somnífero y con un gran cuchillo de cocina en la mano que clavó en el estómago de Vlad.
- ¡Noooooo!- gritó Diana apartando al hombre de un empujón.
El hombre se levantó del suelo con el cuchillo ensangrentado en la mano; doña Carmen y Sofía se dirigieron hacia Jota pegado a la pared paralizado por el terror.
Jonathan y Claudia fueron abriendo una a una todas las puertas hasta encontrar una en la que les esperaba el matrimonio de vampiros, que se abalanzaron contra ellos ávidos de sangre, pero tras el susto inicial aquellos seres fantasmagóricos eran poca cosa contra la pareja de cazavampiros.
-¡Estáis muertos volved a vuestro estado!- les ordenó Claudia.
Los dos seres cayeron al suelo con las manos en el pecho como si siempre hubieran estado así, Jonathan y Claudia sacaron sus estacas de las bolsas que portaban a la espalda y se las clavaron sin contemplaciones iniciando así el mismo rito de exorcismo que la noche anterior practicara Diana en Francia.
Los vecinos que se habían dividido en dos para abrir las puertas, ya estaban consiguieron por fin acceder al pasillo; Jonathan y Claudia se encerraron en aquel pequeño  habitáculo atrancando la puerta para terminar con el rito y con la esperanza de que sus compañeros pudieran terminar pronto con su cometido.
Doña Carmen agarró a Jota por el pelo y se dispuso a absorberle la vida; Diana vio por le rabillo del ojo lo que estaba apunto de ocurrir mientras esquivaba a su contrincante que se abalanzaba sobre ella blandiendo el cuchillo jamonero.
- ¡Joder Jota reacciona!- gritó
Jota volvió a sacar el símbolo que le había dado Diana y se lo enseñó al vampiro que retrocedió junto con el de la otra mujer.
- Eso no es más que una chuchería comprada en los chinos, no nos detendrá mucho tiempo y menos a nuestros guardianes- dijeron las dos mujeres al unísono como si fueran una.
Por un instante Jota llego a dudar y ya se abalanzaban nuevamente contra él cuando alzando el objeto les ordenó que retrocedieran. La puerta del pasillo empezaba a ceder y el culturista seguía empeñado en ensartar a la escurridiza Diana con su gigantesco cuchillo, ella le soltó una patada de kárate en la mano y el arma salió disparado hacia la puerta, el hombre fue a buscarlo y cuando por fin lo cogió se encontró de frente con Diana que le clavó el último dardo tranquilizante que le quedaba, el hombre miró incrédulo el dardo clavado en su pecho, dio unos pasos hacia atrás, soltó el cuchillo y cayó aturdido al suelo; los vecinos comenzaron a abrir la puerta atorada con los objetos que habían colocado para atrancarla. A su espalda, Jota consiguió controlar su miedo y estaba haciendo retroceder a las dos mujeres vampiro que convirtiéndose en niebla se metieron por debajo de la puerta de uno de los trasteros, la chica cogió la bolsa del suelo y sacó un par de palancas antes de colgársela nuevamente en la espalda.
- ¡Ya casi están aquí tus simpáticos vecinos! ¡Venga ayúdame a abrir esa puta puerta!- ordenó dándole una de las palancas a Jota.
- Es mi trastero, tengo la llave- dijo Jota metiéndose la mano en el bolsillo. 
En el interior solo encontraron el cuerpo de la chica joven tumbada en el suelo, pero al fondo había una enorme y alargada caja; Diana sacó de la bolsa dos estacas y dos pesadas mazas.
- ¡Venga, encárgate de la que está en el suelo!
Mientras Diana abría el baúl Jota apoyo tembloroso la estaca en el corazón de la joven muerta, tal y como había visto en cientos de películas, pensando que aquello solo era una pesadilla de la que despertaría en cualquier momento, la mujer abrió los ojos y alzó los brazos con la intención de cogerlo y Jota reacciono por fin golpeando con todas sus fuerzas. En el pasillo ya se oían las voces de los vecinos corriendo hacia allí.
- Estáis perdidos- dijo doña Carmen abriendo los ojos y mirando fijamente a Diana.
En la puerta ya asomaba uno de sus perseguidores con el cuchillo en la mano y dispuesto a defender a su ama.
- ¡No lo creo!- contestó Diana apretando los dientes con rabia.
Clavó la estaca en el corazón de la anciana con todas sus fuerzas, una, dos y tres veces asta tocar la madera del baúl.
Los vecinos cayeron al suelo como marionetas a las que les cortan los hilos que las mueven y la luz eléctrica regresó a todo el edificio como si siempre hubiera estado. Jota se sentó en el suelo agotado y manchado con la sangre del vampiro que le había tocado matar; Diana pasó por encima suyo corriendo hacia el pasillo donde estaba su padre muerto. Al otro lado del pasillo Jonathan y Claudia supieron que todo había terminado al ver la claridad de la luz eléctrica que salía de alguna parte, dieron al interruptor del oscuro trastero para confirmarlo y luego abrieron la puerta, al otro lado dos vecinos que se habían quedado haciendo guardia yacían inconscientes en el suelo, corrieron a ver a sus compañeros. 
A kilómetros de allí Esther después de prorrumpir en un terrible grito quedó inconsciente, todo parecía haber terminado, pero Martín sabía que podía muy bien ser un truco del vampiro para que se confiara y soltara a su esclava, en ese momento sonó su móvil, era el número de Diana pero quien habló fue Jota.
- Ya está... se acabó- dijo con voz quejumbrosa.
- ¿Y Diana?¿Le ha pasado algo?
- No, ella esta bien... es Vlad, su padre.
- Lo siento...
- Dicen que avises al equipo de limpieza para ayudarnos con este desbarajuste. 
Martín colgó el teléfono hizo la llamada que debía y luego desato a la chica.


‭Jotacé.




jueves, 24 de abril de 2014

ENTRE PLUMAS DE UN PETIRROJO (Santiago Pablo Romero)

"Entre Plumas de un Petirrojo", ...es un universo propio en expansión y sin confines aparentes... ...Santiago Pablo Romero, hace emerger desde el fondo inane de las tinieblas, de ese vacío primigenio que precede a la palabra, un cántico agridulce a la sensualidad... ...cosmogonía de quimeras -que en ese todo que es la nada se anhelan Utopía- que, golpe a golpe, beso a beso, a nadie ha de dejar indiferente. (Rafa León)

lunes, 21 de abril de 2014

‭(H.C. 45) SUBLEVACIÓN EN LA CAPITAL DEL IMPERIO

‭Los dos carromatos atravesaron la ciudad amurallada, uno fue llevado al cuartel principal de la ciudad que a aquellas horas estaba casi vacío por la cercanía de los rebeldes nativos, el otro siguió su camino hasta las celdas donde esperaban los esclavos.
Normalmente siempre que llega un nuevo cargamento de esclavos, estos suelen estar debilitados por las duras condiciones del viaje, la malnutrición y la falta de higiene en un espacio tan reducido, pero a causa del estado de alerta en el que se encontraba la ciudad, ninguno de los vigilantes se dio cuenta de que aquellos esclavos distaban mucho de estar en dichas condiciones; los grilletes y cadenas estaban sin colocar y del falso fondo del carromato habían sacado armas, con la ayuda de los mismos guardias que les habían escoltado hasta allí pudieron deshacerse de los vigilantes sin ningún problema y haciéndose pasar por ellos acceder a los calabozos donde permanecían el resto de esclavos y prisioneros para liberarlos y empezar a planificar la revuelta desde dentro.
La tensión era cada vez más palpable en toda la ciudad. También los falsos guardias que habían entrado con el convoy, tomaron sus posiciones cerca de las puertas de la ciudad amurallada. Las pequeñas naves sobrevolaban el exterior intentando abrir fuego contra las tropas enemigas sin demasiado éxito ya que estas permanecían ocultas bajo las trincheras.
En el cuartel Remcho informaba a sus superiores de una situación desesperada, las exageraciones eran innecesarias cuando la realidad era evidente, el imperio se desmoronaba, toda la tecnología aportada por los dioses de las estrellas tenían poco que hacer enfrente de la convicción de todo un pueblo guiado por los llamados dioses caídos o libertadores.
La noche se hizo más oscura y el cansancio provocado por la tensión del momento más patente, fue entonces cuando los esclavos siguiendo el plan de sus libertadores empezaron a actuar, a pesar de que la premisa era la de involucrar lo menos posible a la población civil, la mayoría de los esclavos se dejaron llevar por la sed de venganza causada por las semanas e incluso meses de encierro, por las penurias y vejaciones recibidas y a la mayoría poco le importó si entre sus víctimas habían ancianos, mujeres y niños. Una gran parte de las tropas se vio obligada a dejar sus puestos en las murallas para intentar sofocar la rebelión interna, aquella fue prácticamente la señal esperada por los rebeldes infiltrados para abrir los portones. Las tropas del exterior se reagruparon y entraron en masa en la ya de por si caótica ciudad. Las autoridades nativas fueron víctimas de un atentado perpetrado por Remcho antes de que pudieran informar de la situación a sus dioses, aunque estos terminan enterándose pronto por otros medios; solo dejó vivo a uno de esos mandos, un nativo obeso y cobarde que hacía las veces de sumo sacerdote y que por lo tanto tenía contacto directo con los dioses de las estrellas.
Para los tres humanos escondidos en el carromato había llegado el momento de actuar y aunque en un primer momento pensaron en dejar a Norma atada y amordazada en el falso suelo del carromato, temían que los rebeldes lo tomaran con él y terminaran incendiándolo con ella en su interior, también estaba el factor de que ella conocía mucho mejor el interior de las instalaciones que Hugo. Para la ocasión Robert tomó la forma física de Tigre.
- Sospechaba que eras distinto, una especie de androide o algo así- le dijo Norma.
- Pues ahora que ya lo sabes y ándate con ojo por que te estaré vigilando.
Se pusieron las capuchas para ocultar sus rostros, salieron de las cuadras del ejercito y comenzaron a avanzar por aquel caos de nativos, ascendiendo hasta el cuartel, allí los pasillos estaban casi vacíos, algún esclavo pensando que ellos eran aquellos demonios de las estrellas o huyeron despavoridos temiendo su ira o intentaron hacerles frente, pero a pesar de la escasa estatura de los humanos la fuerza del androide terminó por ahuyentarlos, finalmente se encontraron con Remcho y su prisionero, que al verlos se hincó de rodillas ante los que creía sus dioses que habían venido a salvarlo por ser un autentico creyente y tardó un rato en darse cuenta de lo que pasaba realmente. Aquel fanático había oído rumores de la existencia de aquellos dioses libertadores, pero nunca les había dado crédito hasta aquel momento en que vio caer la capital y a dichos dioses justo delante suyo, aterrado se arrodillo.
- ¡Tened piedad de mi pues creía estar haciendo lo correcto!- suplicó tembloroso.
- Muéstranos la entrada a la guarida de tus falsos dioses- dijo Robert imponente.
- Por aquí- contesto el sacerdote levantándose.
- Traidor- murmuró Norma refiriéndose al sacerdote.
Robert le apretó el brazo fuertemente para silenciarla. Siguieron al sacerdote por los pasillos pasillos de aquella especie de cuartel amurallado hasta llegar a una especie de enorme capilla; tras unas enormes cortinas rojas tras el altar de ceremonias, se escondía un pequeño y estrecho pasillo que se detenía en una gruesa puerta de madera, el sacerdote sacó una llave de sus ropajes y abrió la puerta que daba al interior de las montañas. Ante las luces artificiales que lo iluminaban todo, al sacerdote le entró un repentino pánico, estaba traicionando a sus dioses capaces de traer la mismísima luz del sol al interior de la montaña y temía su ira.
- Está bien Remcho podéis iros y guia a tus hombres asta aquí.
Los dos nativos obedecieron y los humanos penetraron en el interior de la montaña.


El auténtico Tigre había caminado durante días escondiéndose de los nativos rebeldes, hasta que un día fue descubierto por uno de ellos y confundido por uno los náufragos a los que llamaban dioses libertadores, a partir de ese momento se hizo con una escolta de fieles seguidores que le acercarían a sus supuestos compañeros pero sin revelar su auténtica identidad; cuando por fin estaba cerca de su  objetivo ya era tarde, la capitana Yumi Otomo había ordenado el ataque a la ciudad capital sin que él pudiera cumplir con su misión, pero tal vez podía sofocar aquel ataque matando a la supuesta diosa y revelando así su verdadera identidad, a pesar de que su estatura y el color de su piel era distinto al de los humanos náufragos del Cristóbal Colón, los nativos de aquel mundo eran incapaces de distinguirlos, algunos incluso pensaban que todos los humanos eran en realidad un mismo ente. Yumi veía el desarrollo de los acontecimientos desde una cierta distancia junto con uno de sus lugartenientes al que sus subordinados también empezaban a considerar como un dios, Tigre se acercó por detrás con una enorme y afilada espada que para sorpresa de todos los presentes blandió con rabia arrancando la cabeza de un tajo a la antigua capitana del Cristóbal Colón.
- ¡La rebelión a terminado! ¡El auténtico poder es de los dioses de las estrellas!- gritó a los rebeldes- ¡Rendiros! ¡Uniros al imperios y seréis perdonados!
Antes de que empezara la confusión entre las tropas rebeldes, el lugarteniente de Yumi, comprendió que aquellos dioses que creían inmortales podían ser abatidos y temiendo perder ese estatus divino que estaban empezando a otorgarle cogió su arma de pólvora y sabiendo que la cabeza era el punto débil del dios, apuntó y disparó contra él.
El humano contrabandista y mercenario calló abatido y muerto.
- ¡El tiempo de los dioses estelares ha terminado! ¡Que vuelvan a las estrellas de donde vinieron!- gritó
En ese momento las naves a las que los nativos confundían con dragones voladores empezaron a ascender al cielo. En su guarida el Bíraro al conocido como Dios, viendo como su imperio se derrumbaba ya había ordenado la evacuación de las instalaciones. Pero aquel planeta era muy grande y tenía otras vetas del preciado mineral y sino había infinidad de estrellas con infinidad de mundos por explorar, con recursos por explotar.


‭Jotacé.

jueves, 17 de abril de 2014

ORBIS VERDUM: UN GIRO DE COMPAS (Teresa Oteo Iglesias)

Orbis verbum: un giro de compás es mi primer hijo literario. Una antología de microrrelatos y poemas entrelazados circularmente gracias a una historia que actúa de hilo conductor aportando unidad y coherencia.
Ese sentido circular de la vida es lo que simboliza  Orbis verbum a través de cinco círculos, cada uno de ellos representando a  un bloque temático

Teresa Oteo Iglesias

lunes, 14 de abril de 2014

(M.N. 28) ENTRANDO EN EL INFIERNO

‭- Para empezar, han cambiado la cerradura en la puerta de entrada...- empezó a explicar Diana.
- Cariño sabes que eso no es ningún problema- la interrumpió Jonatan.
- Algunos habitantes han muerto y ahora forman parte del vampiro, los otros han bebido de su sangre y los tiene totalmente controlados, son sus auténticos guardianes, si los lesionamos nos podemos meter en un buen lío.
- Hemos traído dardos tranquilizantes, si todo sale bien nunca sabrán lo que les ha pasado. ¿Cuantos vampiros y cuantos guardianes hay?- preguntó Bladimir
- Sé que un matrimonio, hombre y mujer han caído y a estas horas ya estarán ahí, también hay una mujer joven a la que usa como cebo para atraer a otros incautos, esta tarde cayó el que era su nieto y puede que reaparezca esta misma noche para darnos un buen susto, tal vez haya alguien más pero no es seguro- contestó Diana.
- ¿Y cuantos vecinos hay en el inmueble?- preguntó ahora Claudia.
Diana desvió la mirada hacia Jota al que todos se quedaron mirando.
- Bueno pues... el edificio tiene cuatro plantas y hay tres apartamentos por planta, se que hay algún piso vacío.
- ¿Cuantos?- preguntó Diana
- Creo que dos... no tres si contamos el mío el del matrimonio que falleció el otro día y uno que lleva un tiempo vacío, si os soy sincero llevo muy poco tiempo viviendo en el inmueble y no estoy totalmente seguro de cuanta gente vive allí.
- Tal vez el camarero pueda darnos esa información, parece llevar toda la vida en el barrio- dijo Jonathan.
- Bien, por el día no nos dejarán entrar, y lo mismo pasa al atardecer y antes de que amanezca totalmente imposible lo mejor es a altas horas de la madrugada, ya que hasta los zombie vivientes necesitan descansar- dijo Bladimir.
- ¿Pe...pero qué pasa con los vampiros?- preguntó Jota.
- Es cuando más poder tienen, por eso no nos esperaran...- contestó Jonatan sonriendo- será divertido.
- Todavía quedan algunas horas, hemos alquilado tres habitaciones en una pensión cerca de aquí, será mejor que descansemos algunas horas- dijo Claudia.
- Id vosotros, yo intentaré sacarle la información al dueño del bar- dijo Jonatan.
A Bladimir, le tocaría pasar las pocas horas de descanso con Jonatan y Diana con Jota, pero después de la copa y con los acontecimientos que aún quedaban por llegar estaba totalmente desvelado, para pasar aquel último rato juntos y así relajarse, Diana se desnudó completamente y se metió en la cama de Jota.
- Temo que no estoy de humor ni para eso- le confesó Jota.
- Tú solo desnúdate y relájate que yo aré el resto- dijo ella mientras ya empezaba a besarlos y a acariciarlo.
Cuando terminaron casi era la hora de salir, se vistieron en silencio y algo más relajados.
- Jota antes de salir quiero darte una cosa- dijo Diana pasándole un objeto.
Era un colgante con el símbolo del Ying Yang en lo que parecía oro y plata.
- Gracias.
- En Francia no fue casualidad que el vampiro huyera de mi, este es un símbolo con mucho poder y quiero que lo tengas tú.
- ¿Pero y tú? Estarás desprotegida.
- No te preocupes, tengo otro amuleto tan poderoso como este.
- ¿Estás segura?- dijo Jota apretando el amuleto en la mano.
Ella asintió sonriendo y luego lo beso.
- Anda vamos, seguro que nos están esperando.
En ese momento sonó la puerta.
- ¡¿Estáis listos?!- preguntó Jonatan.
- ¡Si, ya salimos!- contestó Diana.
Jota se guardó el amuleto en el bolsillo para tenerlo más a mano, cogieron sus cosas y se dispusieron a salir.
En la desértica calle, apenas iluminada por la anaranjada luz de las farolas, caía una suave pero intensa lluvia; los cinco «caza vampiros» avanzaron hacia el oscuro edificio, a Jota nunca le pareció un lugar tan siniestro como en ese momento. Sus mochilas estaban llenas con los objetos y armas que les serían útiles para enfrentarse a aquel peligro sobrenatural. Bladimir distribuyó entre todos pistolas con dardos narcóticos para los vigilantes humanos. Tras la puerta de cristal todo estaba a oscuras y aparentemente tranquilo; la llave de Jota resultaba inservible con una cerradura nueva en la puerta y Jonatan usó uno de sus métodos personales para abrirla; doña Carmen apareció de la nada, parecía flotar en el aire como un fantasma, al carecer de sombra la escasa luz que venía de la calle parecía traspasarla; sus facciones de anciana sobrealimentada con las mejillas hinchadas y sonrosadas mostraban un rostro furioso y grotesco.
- ¡¿Qué hacéis aquí?! ¡No vivís aquí y no tenéis permiso para entrar en mi casa! ¡LARGO!
- ¡El vive aquí y el nos permite la entrada!- dijo Diana señalando a Jota que asta entonces había permanecido en la retaguardia.
- Ti...tienen mi permiso- dijo Jota avanzando unos pasos.
Justo cuando estaba apunto de entrar en el interior del edificio la puerta de cristal se cerró con tal golpe que los cristales de la entrada se hicieron añicos tirando a los cinco intrusos al suelo y haciendo sonar la alarma de algún coche lejano.
- ¿Estáis bien?- preguntó Bladimir.
- ¡No!- contestó Jota palpándose la cara llena de pequeños cortes producidos por los cristales.
- Nada serio, solo algunas magulladuras- dijo Diana.
- Como todos- aseguró Claudia mientras se levantaba del suelo.
En el portal el vampiro había desaparecido y de la puerta de la planta baja aparecieron la vieja portera y el culturista viudo, a los que Jonatan disparó sus dardos tranquilizantes, la vieja mujer calló redonda, pero el dardo que iba dirigido al deportista falló su objetivo y el hombre siguió avanzando hacia los intrusos, Jonatan viendo lo que se les venía encima corrió hacia él hombre y le lanzó una patada de karate que lo hizo caer de culo, pero el culturista se levantó otra vez como si nada e intentó agarrar a su contrincante.
- ¡Aparta!- gritó Diana
Jonatan obedeció y un dardo tranquilizante se clavó en el pecho del temible guardián. para entonces ya se escuchaban tanto tanto las puertas de los pisos superiores como los pasos de los vecinos bajando por las escaleras y el ascensor.
- ¡Por las escaleras del sótano!- gritó Claudia.
Los cinco intrusos se precipitaron por las oscuras escaleras, que apenas podían iluminar con la cada vez más tenue y parpadeante luz de sus linternas. Abajo les esperaban los otros tres espectrales vampiros, dos mujeres y un hombre.
- ¡Retroceded! No nos dais ningún miedo!- dijo Claudia que bajaba la primera junto a Bladimir.
- ¿Seguro que ninguno de vosotros nos teme?- dijo el hombre que se acercó al temeroso Jota flotando por el aire.
Dándose por aludido, Jota sacó de su bolsillo el pequeño amuleto que Diana le dio antes de salir de la pensión y se lo mostró al vampiro.
- ¡No, nadie!- dijo apretando los dientes y el corazón palpitando a cien por hora.
El vampiro retrocedió al igual que sus dos compañeras.
- ¿Y a ellos podréis detenerlos?- dijo doña Carmen saliendo de la oscuridad.
En las escaleras los vecinos del inmueble seguían avanzando,cortándoles la retirada.- ¡Estáis perdidos!- dijo el vampiro haciendo una mueca que quería representar una sonrisa.


‭Jotacé.

jueves, 10 de abril de 2014

CRUCE DE CAMINOS (Marga Gil Benítez)

‭Hace algunas semanas intercambie un ejemplar de mi libro La chica de Venus con la escritora Marga Gil, autora de la novela Cruce de Caminos, una historia policíaca con todos sus ingredientes, detectives suicidas con problemas de alcohol, boxeadores retirados y un tanto sonados, inspectores de policía incordiando al protagonista para que se retire, mafiosos chinos, abogados corruptos, prostitutas y psicópatas. Una historia que empieza cuando su protagonista Arturo Sanjulian, alcoholizado por la muerte de su hermano, trata de suicidarse y es rescatado por una mis
teriosa mujer, gracias a lo cual decidirá retomar su vida. Otra misteriosa y bella mujer acudirá a él para contratarlo pero poco después aparecerá muerta presuntamente por un psicópata asesino de prostitutas que también ha matado a la novia de uno de sus mejores amigos, un boxeador retirado conocido como el Morlaco así que ambos se pondrán a buscar al asesino. También un mafioso chino requiere sus servicios para encontrar a un antiguo apoderado el cual puede estar relacionado con los asesinatos. Toda una trama de serie negra con la que el lector aficionado al genero negro disfrutará enormemente, como lo hice yo y como estoy seguro que le ocurrió a su autora escribiéndola ya que cuando uno disfruta leyendo una historia es casi seguro que su autor disfrutó escribiéndola.
En la actualidad el libro no está disponible en ninguna editorial y espero que pronto pueda estar nuevamente en circulación, así como otras obras de Marga Gil.


Jotacé

lunes, 7 de abril de 2014

‭(H.C. 44) REGRESO AL CRISTÓBAL COLÓN // JAMES HORNER - SONNET 116 (TRUE LOVE.

‭La mayoría de las decisiones en la isla Utópica se tomaban entre todos sus habitantes, careciendo de un gobierno propiamente dicho, cosa que los distintos gobiernos de Océana los cuales debían obediencia a los mundos originales de las distintas razas que habitaban el planeta odiaban. Bajo la constante amenaza de las distintas conspiraciones urdidas por el resto de los gobiernos de Oceana, Utópica debía mantenerse siempre alerta y para ello disponía de su propia red de espías y simpatizantes que albergaban la esperanza de convertir todo Océana en una Utópica global. Gracias a estos espías, los pocos habitantes de la isla que conocían el escondite de Hugo y Marina, pudieron también saber el paradero del Cristóbal Colón.
Tras cinco días encerrados en aquel refugio maravilloso, el moutón que les guió hasta allí reapareció abordo de un pequeño submarino en la balsa que les servía de piscina en su refugio subterráneo y que comunicaba directamente con el basto océano que rodeaba a todo el planeta. Aunque sabían que en cualquier momento regresaría alguien en su busca a los dos amantes les pilló por sorpresa cenando después de una sesión en el gimnasio; mientras uno de los pequeños robots domésticos les servía la comida, una imagen holográfica se encendió en mitad de la estancia donde se encontraban para mostrarles la llegada de su visitante; enseguida fueron a ponerse algo de ropa de la que prescindieron durante su corta estancia en el lugar.
- Está todo preparado, a unos kilómetros de aquí tenemos una pequeña base submarina con algunas naves por si las cosas se ponen difíciles, entre ellas un pequeño mono-plaza a tú disposición con el mínimo armamento, escudos y evidentemente las coordenadas del Colón. Lo mejor es que salgas lo antes posible, en cualquier momento podrían destinar a tu nave a otro lugar- le informó el moutón.
- ¿Un mono-plaza dices? ¿Entonces... yo? - preguntó Marina.
- Puedes quedarte en la isla hasta que pase el peligro y después todo el tiempo que desees.
- Con la información que tengo esto terminará rápido y en unos meses yo dejaré el ejercito y me reuniré otra vez contigo- dijo Hugo cogiendo a Marina por la cintura antes de besarla en los labios.
- Prométeme que tendrás cuidado.
- Cariño, por la cuenta que me trae siempre lo tengo.
Los dos amantes se abrazaron y se besaron nuevamente antes de que Hugo subiera sus cosas al pequeño submarino y partiera.


Como todas las naves espaciales, el pequeño caza estaba preparado para viajar por el fondo marino al igual que por el espacio y antes de emerger a la superficie recorrió unos cuantos kilómetros para evitar delatar la base secreta de sus benefactores, pero fue detectado poco después de salir a la superficie y ya abandonando la atmósfera del planeta, aparecieron varios cazas para impedirle la huida, cosa prácticamente inútil dado que entre los habitantes de Utópica se encontraban auténticos genios de la mecánica que convirtieron a la pequeña nave en una auténtica obra de arte, también algunas naves contrabandistas le salieron al encuentro pero aquel choque entre sus dos perseguidores le terminaron de dar la ventaja que realmente necesitaba para terminar de dejarlos atrás y poner rumbo a su destino sin rodeos, sus enemigos probablemente sabían a donde se dirigía y el tiempo apremiaba, una vez entró en el hiperhespacio, se preparó para el viaje de varios días en su estrecha cabina.


- Está todo controlado- dijo Dios desde su guarida cuando fue informado de la huida de Hugo- Antes de enviar una flota lo suficientemente grande para derrotarnos, querrán verificar la información del señor Cortes y para entonces ya estaremos preparados. ¡Mandad aquí a todas las naves de guerra!
- ¿Y cuando esto termine? ¿Qué pasará entonces?- le preguntó Norma a la imagen holográfica de su jefe a bordo de su nave tortuga.
- Ya veremos Norma, pero algo si te digo, hay demasiados intereses políticos implicados interesados en nuestros negocios y te puedo asegurar ¡Qué no desapareceremos fácilmente!
Con una estruendosa carcajada se cortó la transmisión y la contrabandista, ahora acompañada por su gigantesco compañero Tigre, se preparaban para el viaje de regreso al planeta donde les aguardaba la batalla.


La tripulación del Cristóbal Colón ya se estaba preparando para saltar a su siguiente destino, cuando todas las señales de alarma saltaron a la vez; los pilotos de guardia en el puesto de descanso del hangar se ajustaron sus cascos y corrieron hacia sus cazas.
- Atención caza desconocido, está en la zona de seguridad de la nave de guerra Cristóbal Colón perteneciente al ejército de la Tierra, baje sus defensas y prepárese para ser escoltado a borde de la nave sin ofrecer resistencia, si no contesta en 30 segundos entonces será abatido- dijo el piloto al mando de la patrulla.
- Chicos será un placer seguiros a bordo del Colón- contestó Hugo obedeciendo a sus antiguos compañeros.
- ¡Hugo! ¡¿Eres tú?!- exclamó una de las pilotos.
- El mismo, Ilena guapa encantado de escucharte.  
Poco después las tres naves aterrizaban en el hangar del Colón, el rumor de la identidad del piloto se había propagado por toda la nave y muchos acudieron para verificarlo. Evidentemente una guardia de seguridad también lo estaba esperando para arrestarlo y llevarlo ante la capitana Yumi Otomo.
- Señor Cortes, espero que tenga la identidad del espía que tenemos a bordo o nos veremos obligados a volver a arrestarle.
- Capitán, tengo información que considero puede ser de más valor aunque me temo que la identidad del espía sigue siendo una incógnita para mi.
- Está bien informe.
Hugo pasó más de dos horas relatando sus andanzas como contrabandista, de muchas de las cuales ya estaban al corriente, entre el informe estaba la ubicación exacta del planeta donde los piratas y contrabandistas habían creado su cuartel general, esclavizando de paso a parte de la población de dicho mundo.
- Toda esa información es muy valiosa y será comunicada al alto mando, asta entonces, me temo que está usted arrestado.
Antes de entrar en la celda se le permitió asearse y volver a vestir su uniforme de piloto.
Tras algunas horas de espera, por fin recibieron la orden de partir para confirmar la información que Hugo les proporciono.
Durante las primeras horas de la llegada de Hugo, el Teniente Hansel Snyder que era el auténtico espía, esperó a que fueran a detenerlo, preparado para una posible fuga al estilo de la protagonizada por el propio Hugo tiempo atrás y solo respiró aliviado cuando supo que Hugo era nuevamente encerrado, entonces vino otra incertidumbre, el Cristóbal Colón había recibido la orden de partir a un planeta desconocido que según rumores estaba relacionado con el regreso de Hugo Cortes y él sospechaba de que mundo se trataba.


‭Jotacé

jueves, 3 de abril de 2014

TARTESIOS, ÍBEROS Y CELTIBEROS: SUS ESCRITURAS Y SU LENGUA (J. Ramón Rivera)


Este ensayo no es más que la demostración empírica, argumentada, contextualizada y comentada, de una aseveración de don Manuel Gómez-Moreno en su obra La escritura ibérica y sulenguaje, 1948,: "Tardíamente, gracias a las inscripciones, conocemos algo de su lengua que, no obstante ser todavía ininteligible, parece de tronco indoeuropeo y más afín al griego que al latín".
En este trabajo no sólo se comprueba el origen indoeuropeo de la lengua ibérica sino también de las llamadas tartesia y celtíbera, demostrando que las tres pertenecen a la familia indoeuropea y son próximas a las lenguas del grupo griego: micénico, arcaico, épico, jonio, dórico, eólico, beocio, lacedemonio y ático.
Aun más, se evidencia de que no se trata de tres lenguas: tartesio, íbero y celtíbero sino de una sola, tal como acertadamente intuyeron von Humboldt, Hübner y Schuchardt, con las lógicas evoluciones temporales y sus modismos dialectales; de manera que preferimos hablar de lengua ibérica o, mejor, simplemente íbero.