miércoles, 27 de abril de 2011

DESIDIA



Es domingo y no hay nada que hacer, ni ganas de hacer nada. La desidia y el aburrimiento lo invaden todo. Treinta y tantos canales en la televisión y no dan nada bueno, y simple hecho de coger un libro para leer ya supone un esfuerzo demasiado grande. Con la vista fija en la pared, soy capaz de ver rostros y figuras de animales u objetos en el estocado. A través de la ventana se escucha el griterío de los niños jugando en la calle. Una chica pasea a su perro, otro señor regresa a su casa con el periódico y el pan. Poco a poco voy dejando pasar las horas, con la esperanza de que el domingo termine rápido y es que, arenque nunca me han gustado los lunes, los domingos siempre me han parecido un tanto agobiantes y deprimentes.

J.C.

martes, 26 de abril de 2011

EMIGRANTES AL PLANETA AZUL (José Enrique Serrano Expósito)


Narrativa: Fantasía y Ciencia-Ficción, Romántica, Aventuras, bélicas y acción, Juvenil, Relatos
Unos recién casados aspiran a estar entre los afortunados que emigrarán al maravilloso planeta Azul... http://www.safecreative.org/work/1011277949953

miércoles, 20 de abril de 2011

BISIESTO


Tengo, o mejor dicho, aparento, unos veinte años. Me explicaré, nací un 29 de febrero, no os diré de que año, cuando debí cumplir un año, apenas aparentaba unos tres meses. En aquella, las cosas no son como ahora, que a la minima sus madres llevan a sus hijos al medico, a mi madre, en concreto se extrañaba, pero al ser primeriza, tampoco le dio demasiada importancia. Al año mi madre tuvo a mi hermano, alguien con quien compararme, así que cuando a los dos años yo seguía siendo un bebe de seis meses, mientras que mi hermano ya parecía mayor que yo, supo que allí asaba algo raro, Pero siendo dos niños, mis padres aprovecharon para jugar al despiste con los vecino, que también empezaban a hacerse preguntas. Al año se mudaron a la ciudad, donde ellos pensaron que con tanta gente, les sería más fácil pasar inadvertidos. Pero imaginaros mi frustración. Yo que tenía la apariencia de un niño de tres años y la madurez de uno de quince y los celos que cogí por aquel entonces de mi hermano menor, que estaba empezando a experimentar cosas que a mi me eran imposibles.
Con los años, mi hermano se casó y el con su mujer a la cual terminaron haciéndola participe del secreto pasaron por mis padres, mientras que mis auténticos padres, se convirtieron en mis abuelos. Luego llegaron los tiempos duros de la guerra. Por aquel entonces mi padre ya había muerto y mi hermano lo hizo en el frente. Yo con la apariencia de un niño de siete años, pero la inteligencia de uno de veinte era muy avispado y lo que para algunos hubiera podido resultar una desventaja, yo lo convertí en una ventaja. En alguna ocasión me vi obligado a matar a hombres que me superaban en estatura.
La postguerra también fue extremadamente dura y mi cuñada estuvo apunto de venderme a algún médico sin escrúpulos, pero mi madre, ya anciana se las ingenió para cambiar las tornas y hacer que fuera a ella a la que ingresaran en un hospital psiquiátrico, para luego volver a huir. Cuando ella murió, yo me vi obligado a sobrevivir en las calles. ¿Era un niño con la mentalidad de un adulto o un adulto con el cuerpo de un niño? ¿Y que importaba cuando el país en el que me había tocado vivir estaba sumido en una dictadura, en la que sus gobernantes trataban al pueblo como si fueran niños? Privándoles de libertad y enseñándoles a creer sin plantearse nada, eso para mí fue durante mi excesivamente larga niñez una ventaja.
En los años sesenta y setenta yo viví mi adolescencia y haciéndome pasar por hijo de tal o de pascual, conseguí becas que me permitieron aprender y salir del país a lugares donde se respiraba libertad y cada vez que cambiaba de lugar aprendía cosas nuevas, idiomas y costumbres, también aprendí lo que era el sexo… y la soledad, ya que no podía permitirme amigos de larga duración, más que en la distancia. Volví al país en los locos ochenta, poco después de que cayera la dictadura. He probado algunas drogas, pero a la única por la que realmente siento adicción, es a vivir… y bueno tal vez al sexo. He pasado toda mi niñez y adolescencia en el siglo veinte y ahora, con este siglo que acaba de empezar apenas aparento unos veinte años. No se que me deparará el futuro, pero si ningún accidente me lo impide o no nos cargamos el mundo antes, pienso que será muy interesante ver hasta donde llega la humanidad mientras yo me hago viejo con mucha, pero que mucha calma…

J.C.

martes, 19 de abril de 2011

¡¡¡QUIERO LIBROS!!! (Especial Sant Jordi)


Si señor. Quiero libros y no me sirven esos que ya son conocidos o muy conocidos y que ya tienen una gran promoción, tampoco quiero saber los libros que os han gustado o que os han marcado para toda la vida. Quiero vuestros libros, aquellos que habeis escrito vosotros y que nacesitais que os promocionen.
Quiero añadirlos al catalogo de este blog, que no es de los mejores, pero que aquí está, dispuesto ha hacer nuevos amigos.
Y es que más vale blog pequeño, que ninguno.


P.D.

En el lateral está el catálogo de los libros que he ido añadiendo todos estos meses, con los enlaces a las páginas desde donde podreis conseguir más información sobre esos libros y no dudeis en poneros en contacto si queréis añadir vuestros propios libros.

J.C.

viernes, 15 de abril de 2011

(R.F. 22) ALGUNAS EXPLICACIONES


Cuando llegaron a casa, Jota le tuvo que contar muchas cosas a Mónica, cosas sobre Daniel y sobre como este se convirtió en vampiro un par de años atrás. Jota le aseguró que ahora podía estar totalmente tranquila, ella no supo como tomárselo, pero esa noche tampoco quiso quedarse sola.
Al día siguiente, mientras Jota y Mónica dormían, todos los medios de comunicación hablaban en sus secciones de sucesos, de los extraños acontecimientos ocurridos en un prostíbulo de la capital. Según decían, los que manejaban el negocio se habían matado unos a otros, después de drogar tanto a las confusas prostitutas como a sus clientes, muchos de los cuales habían sufrido extrañas alucinaciones, en las que hablaban de figuras fantasmagóricas que se movían entre una extraña y espesa niebla. También hablaban de la muerte por sobredosis de viagra de uno de los clientes. Las cámaras que había en el local se habían borrado misteriosamente sin dejar ninguna muestra visual de lo ocurrido.
Por la tarde Mónica fue al entierro de Andrés. Tuvo que inventarse un par de excusas para explicar su “misteriosa” desaparición.
Al salir del apartamento esa noche, Jota se encontró con Marisa, la viuda de Luis Garrote, estaba buscando a Mónica.
- No está, ha tenido que ir a casa de sus padres en la capital.
- ¿No sabes a que hora volverá?
-No, pero si quieres puedo darle el recado de que has estado buscándola.
- Espera un momento, yo a ti te conozco. Eres el amigo de Mónica, el que cenó con ella la noche que Luis se fue de la fiesta.
- ¿A que te refieres?
- Soy la viuda de Luis Garrote. ¿Podemos ir a tomar algo?
Fueron a un bar cercano a sentarse.
- Hace tiempo que sospechaba que Luis quería deshacerse de mí para estar con tú vecina. Había contratado un detective para conseguir pruebas contra él y asegurarme de que no me dejaría en la estacada así como así.
Luis estaba obsesionado con Mónica, incluso instaló cámaras en su piso para saber lo que hacía ella en todo momento. La espiaba desde un piso cercano al trabajo de ella, he visto las grabaciones, tú también sales en las grabaciones. Dile a tu amiga que haga una buena limpieza en su apartamento. Por mi parte todo ha terminado.
- Lo que no se, es por que me lo cuentas a mí.
- Ya te he dicho que estaba vigilando a Luis desde hace meses. Se que tanto tu amiga como tu estuvisteis anoche en el prostíbulo y no se como, pero probablemente estuvisteis relacionados con lo que ocurrió allí y con la muerte de Luis. La información que tengo es muy confusa.
Jota tragó saliva.
- Tranquilo. Se que Mónica estaba allí por haberlo rechazado. Si ella lo hubiera aceptado, probablemente ese era el destino que me reservaba a mí. Se puede decir que estoy en deuda con vosotros… - Miranda, cogió un cheque arrugado del bolso y se lo entrego a Jota.- Toma, esto te pertenece, haz con el lo que quieras, compártelo si quieres con Mónica.
Mónica pasó varios días en casa de sus padres y cuando regresó, lo hizo acompañada por su hermana Elena, que según decía necesitaba alejarse una temporada de todo lo que le recordaba a su novio Andrés. Jota le dio a Mónica el cheque y esta le devolvió la mitad del dinero una vez lo hubo cobrado. También ayudó con la limpieza del piso, para retirar todos los sofisticados aparatos de espionaje que Luis había echo instalar.
Elena no fue la única vecina nueva en el edificio, también Santi, el amigo de Jota se instaló con él en su piso.
Una noche, Jota se despertó sobresaltado. Junto a su cama estaba Daniel.
- Creía que no visitabais a los que saben de vuestra existencia.
- También te dije, que a veces hacemos excepciones.
-¿Mónica?
- Tranquilo, a ella no la hemos visitado y por extensión tampoco a su hermana.
- Me alegra saberlo.- Dijo Jota suspirando.- ¿Entonces?
- Es Santiago... Ha cambiado.
- ¿Qué quieres decir? ¿No se habrá…?
- No. Si eso hubiera pasado, su aura se habría apagado. Ahora brilla con más fuerza, los míos perciben esas cosas. Lo que le pasa es otra cosa. Ha cambiado, pero de otra manera diferente. Ya no necesita ayuda… pero si amigos. Tenlo en cuenta…
Jota se durmió profundamente y al despertar, su conversación con Daniel, parecía haberla soñado.

martes, 5 de abril de 2011

(R.F. 21) UNA AYUDA SOBRENATURAL.


Luis e Iván hablaban, sin apartar la mirada de un pequeño escenario, donde una chica, que se desprendía de la poca ropa que llevaba puesta, bailando provocativamente y desafiando la ley de la gravedad en una barra metálica.
Iván sacó un pequeño frasco de su bolsillo y se lo pasó a Luis.
- ¿Qué es esto? Yo no tomo drogas.- Dijo Luis
Iván abrió el frasco, echando sobre la palma de su mano algunas pastillas azules.
- No son drogas, solo es una pequeña ayuda para que aguantes tu última noche con ella.
- ¿Crees que necesito ayuda para follar?
- No digo que necesites ayuda para echar un par de polvos o tres, pero si quieres que tú última noche con esa tía dure realmente toda la noche, por muy en forma que estés, necesitaras una o dos de estas.
- Está atada a la cama y a mi me gusta ir variando de postura de vez en cuando. Por otro lado, cualquiera la desata, teniendo en cuenta lo que le hizo a Ramón.
- Eso lo podemos arreglar. Mira donde estamos. Aquí tienes un montón de putas y ni siquiera tienes por que pagar. Imagínate las combinaciones.
- Eso suena bien. Puede que si necesite esto después de todo.


En la casa de Mónica, el rostro de Eva se había vuelto ligeramente más pálido, mientras que el de Daniel había cogido algo de color. Ella permanecía totalmente paralizada, como en una especie de trance y las marcas del cuello se habían vuelto tan pequeñas que eran casi imperceptibles a simple vista.
- Ahora está bajo mi control, si quieres puedes tirártela.
- ¿Y por qué no lo haces tú?
- Estoy muerto, no tengo ese tipo de necesidades.
Jota se quedó mirando a la mujer que había estado apunto de matarlo.
- ¿Dónde está Mónica, la mujer que llevaba esta ropa, no la habrás matado verdad?
Eva permaneció callada.
- Responde.- Dijo Daniel.
- Está en el sótano de un prostíbulo de la capital. Esperando para ser trasladada a otro país donde trabajará de puta.
- ¡Hemos de rescatarla!- Dijo Jota dirigiéndose a Daniel
- Su vida no me incumbe
- Dani, por favor. Se que te has alimentado alguna noche de ella, el día del hospital te reconoció. Además, hazlo por mí.
- Daniel está muerto Jota, yo soy otra cosa, te lo he dicho muchas veces. Ni siquiera tenía por que venir.
- Si me ayudas puedes sacar más beneficio que desventajas lo sabes muy bien.
- Lo se. Condúcenos hasta el prostíbulo.
- Ordenó Daniel a Eva.
- Seguidme.- Dijo Eva
En la calle les esperaba un extraño y pálido enano.
- ¿Qué estas haciendo? Se supone que no debemos inmiscuirnos en los asuntos de los vivos.- Dijo el enano dirigiéndose a Daniel.
- Si, pero sin proponérnoslo lo hacemos cada vez que nos alimentamos de su sangre, alterando su sueño y su ritmo de vida.
- Tal vez, pero lo que tu pretendes es diferente.
- No es la primera vez que Jota me ayuda. Siempre es bueno tener aliados en el mundo de los vivos.
- Puede que tengas razón.- Dijo el enano mientras parecía desaparecer.
Unos minutos más tarde, Eva y Daniel subían en el coche de ella mientras Jota los seguía en su propio coche, camino de la capital.
Mientras bebían, Luis Garrote elegía a una de las muchas prostitutas que había en el local, una ucraniana de pelo rubio y grandes pechos. Después de invitarla a una copa de cava y de reírse de su precario español, decidió bajar con ella a la habitación en la que permanecía atada Mónica, antes de bajar, Iban le dio una navaja.
- Atada como está, esto te hará falta para quitarle la poca ropa que lleva puesta. Asústala si quieres, pero procura no dañarla.
- Descuida.- Contestó Luis mientras agarraba a la otra chica por la cintura.
Dejaron los coches en una calle paralela a la del prostíbulo, nada más bajar el vampiro enano les esperaba.
- Dile a los porteros que vamos contigo, que nos inviten a entrar.- Le ordenó Daniel a Eva. Cuando llegaron a la puerta ella cumplió las órdenes de Daniel y los dos porteros los dejaron pasar. Eva y Jota pasaron delante y cuando Daniel y su pequeño compañero atravesaron la puerta, se giraron y se abalanzaron a los cuellos de los porteros, el enano más que saltar, levitó hasta el cuello, luego les ordenaron que entraran con ellos y señalaran a todos los que pertenecían a la organización. Cuando los porteros entraron, lo hicieron rodeados de una espesa niebla, que parecía adormecer a clientes y prostitutas, y que solo se materializaban para ingerir la sangre de todos los que podían ser peligrosos.
Ivan, reconoció a Eva y aunque solo había visto a Jota una vez sabía que lo conocía de algo, así que sin percatarse de lo que estaba pasando a su alrededor se dirigió hacia ellos.
- ¿Has acabado con el vecino de la chica? ¿Quién es el que te acompaña?
Eva lo ignoró y Jota le dio un puñetazo que le cogió por sorpresa rompiéndole la nariz. Iván, más alto y más fuerte que Jota, alzó el brazo con la intención de pegarle, pero el vampiro enano se materializó en el cuello de Iván paralizándolo y sometiéndolo bajo su control. El rostro del enano ahora parecía un niño sonrosado.
- Dile que nos lleve con Mónica.- Dijo Jota.
El pequeño vampiro así lo hizo. Luis, tras entrar en la habitación con la chica ucraniana, le dijo que se desvistiera mientras se sentaba en la cama, al lado de Mónica.
- Es guapa, ¿verdad?- Dijo mientras sacaba la navaja y el frasco que le había dado Iván y los dejaba sobre la mesita de noche.- Tranquila, no queremos que tú te quedes fuera, al contrario. Ella está aquí para enseñarte tu nuevo oficio. Esto puede durar toda la noche.
Se desnudó, se tomó una de las pequeñas pastillas azules y vio como su pene se ponía en erección. Luego cogió la navaja y rompió tanto el sujetador, acarició los pechos de Mónica con el filo de la navaja y lo condujo por el vientre asta las bragas, que también rompió, dejándola totalmente desnuda. Ella se estremeció mientras el le lamía la cara y la acariciaba suavemente.
- Ya veras, lo vamos a pasar en grande los tres juntos.- Di jo mientras se le subía encima con la intención de penetrarla.
En ese momento la figura de un niño se materializó en el cuello de Luis, Mónica profirió un grito ahogado detrás de la mordaza, también lo hizo la prostituta ucraniana, que dio media vuelta abriendo muy asustada la puerta, con intención de salir huyendo, pero detrás de la puerta estaban Jota, Iván, Eva y Daniel, que la mordió haciendo que cayera al suelo completamente dormida.
El niño vampiro hizo que Luis se levantara de encima de Mónica y Jota fue a socorrerla, quitándole la mordaza.
- Es un… es un…- Dijo Mónica, que parecía estar en estado de shock.
- Si, lo se. Tranquila, vienen con migo.
Daniel le ordenó a Eva que se desnudara y le diera la ropa a Mónica. Mientras Mónica se vestía, Jota reparó tanto en la trempera de Luis, como en el vote de viagras que había encima de la mesita de noche y mirando al vampiro niño y le preguntó.
- Oye, ¿eso no os afecta?
- Estamos muertos Jota. Ya te dije antes que no nos afecta nada. El sexo para nosotros, no es más que un cebo para alimentarnos de los vivos.
- ¡Haced que se las tome, que se las tome todas! – Dijo Mónica.
- Haz lo que dice la dama.- Le ordenó el niño vampiro a Luis.
- Largaos.- Le dijo Dani.
- Antes una cosa. No la volváis a visitar.
- No te preocupes, no solemos visitar a los que saben de nuestra existencia. Aunque a veces hagamos excepciones.
Jota y Mónica salieron del local, afuera hacía frío. El la abrazó mientras iban hacia el coche.

lunes, 4 de abril de 2011

DESTINO FINAL (Oscura Forastera)


LANGUAGE: Español
Narrative: Romántica
Aoibheal es enfermera, conoce a Gabriel en un chat de internet. Sus vidas son muy diferentes, pero el destino se cruza en sus caminos haciendo que se encuentren... El dolor , la venganza, la desconfianza... no pueden con el verdadero amor

sábado, 2 de abril de 2011

(R.F.20) CAUTIVA


Eva llevaba la misma ropa que Mónica e incluso se había puesto una peluca, para parecerse aún más, una de las pocas cosas que las diferenciaban eran los guantes, más finos y que permitían trabajar mucho mejor que los que Mónica solía llevar en el bolso. Ninguno de los vecinos del edificio con los que se cruzó ni tan siquiera la vecina pesada que estaba siempre atenta a las entradas y salidas de los demás vio la diferencia. Eva entró en el piso, se cambió los guantes que llevaba por otros de látex y empezó a familiarizarse con todas las cosas que había en el interior. Después de revisar todos los objetos punzantes, descartó los cuchillos que había en la cocina optando mejor por unas punzantes tijeras, que resultaban más convincentes y por lo tanto menos sospechosas. Como si de su propia casa se tratara, miró lo que había en la nevera, se preparó algo ligero de comer, encendió el televisor y esperó. Mónica despertó atada y amordazada a una cama, tenía la piel de gallina por el frío, ya que le habían quitado la ropa, dejándola solo con la ropa interior. El cuarto donde se encontraba, estaba oscuro y carecía de ventanas, lo cual provocó que se deslumbrara cuando alguien encendió la luz y tuvo que parpadear en varias ocasiones hasta acostumbrarse y ver el rostro de sus captores, a dos de los cuales los conocía de sobras, uno era Iván el ruso y el otro, por supuesto era Luis.
- Traed una estufa, por favor, está temblando de frío.- Dijo Luis
Una vez colocada una pequeña estufa eléctrica que echaba aire caliente por toda la habitación, Luis pidió que los dejaran solos un momento.
- Hola Mónica. Estas aquí por haberme traicionado con tu vecino. Los dos deberíais morir por ello, pero solo lo quitaremos de en medio a él. En cuanto a ti. Bueno, yo tenía planeado divorciarme de mi mujer para pasar mi vida contigo. Ahora ya sabes a que me dedico realmente. Todavía estás a tiempo, te prometo que no te faltará de nada.
Luís le quitó la mordaza para que Mónica pudiera contestar y un escupitajo salio disparado al rostro de Luis.
- ¡Antes muerta, que compartir un minuto más contigo! ¡¿Donde está mi ropa, cerdo?! - Tu ropa la tiene una asesina que se esta haciendo pasar por ti para matar a Jota. Para que eso pase, necesitamos tu ayuda. Llamarás a tú querido vecino y le dirás que se reúna contigo en tu piso, si no colaboras, tu vecino no será el único que muera, ya que luego se presentará en la casa de tus padres, donde se que también está tu hermana.
- Si accedo a casarme contigo… ¿Los dejarás a todos tranquilos… Incluyendo a Jota? - Jota tiene que morir, con tú ayuda o sin ella. Ahora de ti depende el número de muertos. - Entonces colaboraré… pero después mátame a mí también.
Luis fue a la puerta y le pidió a Iván que volviera a entrar.
- Colaborará, trae su móvil.
Iván cogió el teléfono que tenía guardado en el bolsillo y lo encendió.
- Lo tuvimos que desconectar, por que no paraba de recibir llamadas. ¿Cuál es el pin?- Dijo Iván Mónica permaneció en silencio.
- Colabora o ya sabes lo que pasará.- Dijo Luis.
Una vez encendido, marcaron el número de Jota.
- Dile que se reúna contigo en tú piso.- Le susurro Luis mientras le acercaba el teléfono. - ¡Hola Mónica!- contestó Jota.- Co…como estás.
- No muy bien… ya sabes…- Dijo ella sorbiéndose los mocos.- Te… te importaría venir a hacerme compañía.
- Si, claro. Enseguida bajo.
Luis cortó el teléfono con una sonrisa en el rostro, desconectándolo después. - ¿Ahora me mataréis? – Preguntó Mónica sintiendo la boca pastosa.
- No. Tenemos otros planes para ti. Ahora la policía pensará que tú has matado a Jota y si te encuentran te enviarán a la cárcel. Pero no dejaremos que eso ocurra. Iván se encargará de que no te encuentren.
- Si, pero antes te tendremos que domar un poco para que estés más dócil.- Dijo Iván sacando una jeringuilla.
- Eso déjalo para mañana. Quiero pasar una última noche con ella antes de que la conviertas en una yonqui descerebrada.
- ¡Noooo!- Grito Mónica.
- ¿Acaso crees que tienes elección? – Dijo Luis volviendo a ponerle la mordaza.- Ahora vamos a tomar una copa mientras se hace a la idea de lo que le espera. Tras colgar el móvil y guardárselo en el bolsillo, Jota salió del piso y bajó las escaleras hasta el piso de abajo. La puerta del piso de Mónica estaba entreabierta, pero el piso estaba a oscuras a excepción del resplandor que parecía salir del televisor. - ¿Mónica? – Dijo acercándose al sofá donde parecía estar esperándolo Mónica. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, Eva se levantó y se abalanzó sobre él blandiendo unas tijeras. Pero cuando estaba apunto de clavárselas, una figura se materializo de la nada, agarrándole la mano a Eva mientras parecía morderle el cuello y dejándola paralizada.
- Hola Jota.- Dijo Dani.