martes, 26 de febrero de 2019

VENIDOS DEL MIEDO Y CHUPITOS DE SANGRE (Julián Sánchez Caramazana)


En estos dos libros compuestos por terroríficos microrrelatos en los que Julián Sanchez Caramazana, con su habitual maestría, nos da un paseo por la parte más oscura del alma humana, el lector puede verse como víctima, como verdugo o como testigo, delos actos más crueles y sangrientos y es que aunque dichas atrocidades puedan provenir de entes sobrenaturales, siempre son un reflejo de nuestra parte más recóndita, que cualquiera de nosotros puede en un momento determinado caer en manos de un psicópata desalmado del que tenemos más en común de lo que nos gustaría, ¿cómo si no se explica que podamos ser todos los días testigos impasibles de las atrocidades que nos muestran los medios de comunicación, sin que eso nos afecte?. ¿Qué preferís ser la presa, el monstruo o un mero espectador? Disfruten amigos del espectáculo si es que tienen estomago para soportarlo.

Jotacé.





martes, 12 de febrero de 2019

PROBARÉIS EL FRÍO ACERO DE MI VENGANZA (Pascual Ulpiano)



Aunque ya no pertenece a la agencia estatal que le entrenó, yendo por libre como detective privado, por un abultado cheque Palop sigue aceptando los trabajos que le encomiendan antiguos jefes, casi siempre los que nadie más acepta, los más sucios y rastreros. En esta ocasión le encargan encontrar el paradero de un empresario italiano y liquidarlo antes de que cuente en algún juzgado oscuros secretos de estado, que pondría en el punto de mira de los medios de comunicación a peces gordos de la política. La cosa se complica, cuando descubre entre los guardaespaldas encargados de la seguridad de su objetivo, a agentes de la misma agencia que le ha enviado a él. Su presa consigue escabullirse y Palop sabe que debe desaparecer por un tiempo, mientras averigua, quien se la está jugando.
Pascual Ulpiano (Alberto Valle), es el responsable de contar las andanzas de este despiadado antihéroe, y lo hace con una soltura y a la vez crudeza en los detalles más escabrosos, que no deja indiferente a nadie y es que ni Alberto está para sutilezas, ni Palop se anda con chiquitas.


Jotacé.