lunes, 30 de julio de 2012

(H,C. 03) LA EVACUACIÓN DE LOS PIRATAS


El monstruo apareció de repente y con la fuerza de un proyectil, abrió su inmensa boca e embistió la pequeña e insumergible balsa, que enseguida reapareció otra vez en la superficie. Los proyectiles que le lanzaron aquellas criaturas desde su primitiva embarcación, fallaron en su objetivo, enfureciendo todavía más a la bestia, que viendo la inutilidad de atacar la pequeña balsa, se lanzó hacia ellos.       
- Cuando os diga, quitáis el techo protector- dijo Hugo cogiendo un arma de largo alcance y apuntando a la imagen holográfica del monstruo.- ¡Ahora!         
Robert apretó los mandos y una gran ola entró en la pequeña embarcación, aún así, Hugo acostumbrado a las agitadas batallas espaciales, siguió apuntando al blanco sin perderlo de vista y disparó. El monstruo se giró todavía más enfurecido pero esta vez, Hugo consiguió darle en el ojo derecho de la bestia, que dando un gran espasmo se paralizó, tiñendo el mar de un rojo intenso. Los extraños humanoides de más de dos metros de altura y de un verde oscuro y aceitunado empezaron a gritar, alzando los brazos y lanzando garfios atados a cabos para acercar la balsa e invitar a sus ocupantes a subir a la primitiva pero estable embarcación.      
- No se como deberíamos tomarnos esto – dijo Robert   
- En cualquier caso, si nos buscan los piratas, será mejor deshacernos de la balsa – dijo la capitán Otomo.- Pon la autodestrucción de la balsa para dentro de diez minutos.          
Algunos minutos más tarde, la pequeña embarcación salvavidas, desaparecía en el mar sin dejar rastro.
Aquellas criaturas que habían atado a la bestia en el barco, ahora se dedicaban a despedazarla en trozos para poder subirlos a bordo.          
- Será mejor que nos pongamos a cubierto- dijo Robert, alzando la vista al cielo.             
Aunque ni Hugo ni Yumy, vieron nada en un primer momento, el ruido de los motores de alguna nave no tardó en irrumpir en las alturas. Los marinos nativos del barco detuvieron su trabajo y miraron al cielo para ver a la extraña criatura voladora que sobrevolaba ruidosamente la embarcación. Enseguida pasó el peligro y el jefe de los nativos tomó aquello como una buena señal, adoptando a los extraños por dioses o enviados de los dioses a los que les ofrecieron el corazón de la bestia marina. Los tres supervivientes miraron aquella ofrenda con cierta repugnancia, fue Robert el que tomó la iniciativa, Hugo y Yumy, tuvieron que seguir su ejemplo, para no ofender a sus anfitriones. Otras dos naves piratas volvieron a sobrevolar la embarcación, durante aquel día.                                   


A kilómetros de allí, una inmensa muralla rodeaba un pequeño poblado nativo, que estaba a los pies de una montaña, coronada por un castillo. En el interior de la montaña se encuentra un enorme hangar secreto donde se esconden las naves piratas y contrabandistas y más abajo las minas de “ambrosío”, el mineral más valioso de la galaxia. Los piratas espaciales, ahora tomados por dioses, habían convertido a los habitantes nativos de aquel lugar, en esclavos a los que obligaban a extraer el mineral de la montaña, pero el poder de los piratas se extiende más allá de las murallas que rodean las minas y otros esclavos, se afanan en cultivar y criar ganado para los trabajadores mineros. Las primeras estrellas surgen en el cielo, los pocos robots que hay en las minas, ayudados por algunos esclavos, se afanan en recoger todo rastro de tecnología que pueda ser detectada por algún crucero de la alianza planetaria y meterlo todo en las naves. Solo las pequeñas armas de los guardias, indetectables desde el espacio se quedaran para preservar las minas de una posible rebelión de los nativos, aprovechando la ausencia de sus amos. Desde una de las almenas más altas del castillo, Dios contempla sus dominios. Evidentemente “Dios” era el apodo que los piratas le habían puesto a su jefe, ya que para muchos de ellos les era imposible pronunciar su auténtico nombre. Dios era un bíraro, de piel pálida con sus plumas de colores en vez de pelo, esas aterradoras garras en vez de manos y su afilado y dentado pico que inspiraba terror, tanto a sus subordinados, como a sus “esclavos” nativos. Se paseaba de un lado a otro observando la frenética actividad que se desarrollaba a su alrededor, con los preparativos para la evacuación temporal de la base terrestre. Solo se quedaría un pequeño grupo, para vigilar a los nativos. En su ausencia Dios, había tenido que elegir a alguien que le sustituyera y aunque prefería elegir a uno de su propia especie, para dicha tarea, sabía que eso abría ocasionado las protestas del resto de invasores pirata que poblaban la colonia, aunque por miedo y superstición, habían nativos que le eran más fieles que sus propios subordinados, poner a uno al mando, era como quitarle la divinidad al resto de invasores, así que quedaban descartados. Los moutones que apenas medían poco más de un metro, eran demasiado bajos para imponer el suficiente respeto. Los “cubiertos”, que casi siempre estaban en la zona que habitaban en el interior de la mina o en sus naves y las pocas veces que se les podía ver, estaban cubiertos por sus trajes protectores, que ocultaban incluso su rostro, aún sin dar motivos para ello, causaban un temor en los nativos, mayor del que podía imponer el propio Dios. Por desgracia la población en la colonia de aquellos misteriosos seres era muy pequeña y ninguno permanecería en el planeta. El elegido para sustituir a Dios en su ausencia, sería un humano al que los suyos llamaban Tigre. Todos los humanos se parecían entre ellos, para el resto de razas, habiendo pequeños matices que apenas podían diferenciarlos, como pasaba con el resto de razas alienígenas, matices como el tamaño y quizá el color de la piel, si eras de una especie capaz de distinguir los colores. Tigre tenía un cuerpo estilizado, más alto y fibroso que la mayoría de los suyos y su piel era de un color marrón oscuro casi negro, imponía respeto incluso en los que eran de otras especies más altos que los humanos y si se lo proponía, su crueldad podía rivalizar incluso con la del propio Dios.    
- ¿Han vuelto las naves de reconocimiento? ¿Hay algún rastro de supervivientes? – preguntó Dios a su subordinado.     
- Las naves han vuelto ya y no, no hay rastro de supervivientes, aunque eso no significa nada. De todas maneras aunque los hubiera dudo mucho que pudieran hacer algo contra nosotros - respondió Tigre.    
- Está bien, partiremos a media noche. En nuestra ausencia, mantén los ojos bien abiertos. Tigre se inclino, saludando a su subordinado y luego se marchó para seguir supervisando los preparativos.                                            


Desde el lugar donde Hansel esperaba el rescate de la alianza planetaria, pudo ver a lo lejos, como las naves piratas evacuaban el planeta, hacia un nuevo escondite en el espacio hasta que pasara el peligro de ser descubiertos.                                  
También desde el barco, donde se encontraban los supervivientes del Cristóbal Colón, a kilómetros de distancia y donde la noche, apenas estaba empezando, todos divisaron en el lejano horizonte, la extraña lluvia de estrellas que parecía ascender hacia el cielo.      
- Si vamos hacia allí puede que nos espere una muerte segura, pero también, la única esperanza de salir de este planeta- dijo la capitán Otomo.

Jotacé


jueves, 26 de julio de 2012

AUTORES DEL CATÁLOGO

Por falta de tiempo, esta semana no he añadido libro, así que pongo una lista de los autores cuyas obras estan en el catálogo de este blog, por orden de aparición:

Juan Carlos Fernández.
Fernando Noguera.
Aitor Lobato.
Martín Guevavara Treviño.
Felipe Colorado Lobo.
Joaquín Martinez Mamerí. (Lorenzo Garrido)
Gustavo Ruiz LLavero.
Susana Delgado Franco.
Manuel Buil. Antonio Huerta.
José Enrique Serrano Exposito.
Max Kahl.
Ángela Blaiman.
Alexandra Román de Hernández.
Daniel Estorach Martín.
Silvia Ochoa Ayensa.
Oscura Forastera.
Almudena Aibar Idalgo.
Anatole Baptista.
Antonio Lagares.
Karol Scandiu.
Antonio Medina Guevara.
Abel Murillo.
Marga Gil Benitez.
C.J.León.
Ioan Silvan.
Diego Castro de Sanchez.
Itsy Pozuelo.
Moises A. Brador.
Carlos Moreno Martín.
Vicente Hernándiz.
Lesbia Quintero.
Francisco José Palacios Gómez.
Anne Smith.
B.A. Magaña.
Julia Ortega.
Martín Pedroza.
Guillermo Garrido.
Victor Atovas.
Raquel Sanchez García.
Magüi Cabral.
Martín Gastón.
David De Pedro.
Xavi Demélo.
Sergio Gaut Vel Hartman.
Yolanda Díaz De Tuesta.
Pilar Alverdi.
David Diaz Berberana.
Carlos Suchowolski.
Miren E. Palacios Villanueva.

Aquí solo están los autores que han publicado de forma indvidual,hay obras que recopilan ha varios autores, algunos de los cuales ya están en esta lista. Todo el que quiera promocionar su obra, si lo desea, aquí tiene su espacio, solo tiene que dejar un comentario con el título de la obra que desea promocionar, sinopsis, portada y enlace a una página donde pueda encontrarse más información a esta dirección de correo.

juankf2@gmail.com

Un saludo a todos.

Jotacé.

lunes, 23 de julio de 2012

(Dr. P. y Mr V.) UN NUEVO COMIENZO

Un mantenido, en eso se había convertido Salvador. Sin pasado, sin experiencia, sin estudios conocidos, dependían solo del sueldo que le pagaban a Laura por periodista.
La crisis que dominaba en todo el mundo a causa de los despropósitos de unos pocos no ayudaban a mejorar las cosas.
Un día, después de que en una de las pocas empresas que permanecía abiertas, se hubieran reído de él a causa de su inexistente curriculum, empezó a deambular sin rumbo y cabizbajo por la calle, hasta que sus pasos le llevaron a lo que en tiempos atrás había sido una de las guaridas del doctor Perverso. Inconscientemente, dio la contraseña para que se abriera la puerta secreta y una vez dentro, al mirarse en un espejo y ver su rostro dividido en dos, lo recordó todo… ahora Salvador poseía la experiencia, no de uno, ni de dos, si no de tres hombres…

jueves, 19 de julio de 2012

TOMA MI MANO (Miren E. Palacios Villanueva)

La autora nos sitúa en una obra que esta creada en su mayoría retrospectivamente, escrita con respeto, sentimiento y sensibilidad, que tras los años se ha ido tejiendo sin tener imagen ni patrón donde guiarse, ni a quien parecerse, solo un denominador común: le ha puesto letra y hasta sonido, fijando la secuencia para crear al lector emoción, un estar y saborear el momento, para a través de cada verso, frase y línea entregar un aliento. El lector buscará un talismán, él le ofrecerá una mano y así de ese modo podrá acercarse a ese interior, en el que solo con un suspiro y un pequeño reflejo logre el ambiente de ese devenir de los días, donde la compañía es el pensamiento.

lunes, 16 de julio de 2012

(L.P. 14) EMPAREJADOS

Cuando Santi se marcho con Elena, Jota terminó de prepararse el desayuno, consistente básicamente en café con leche y galletas maría de marca blanca. Poco después apareció Diana, vestida tan solo con una camiseta que le cubría casi todo el cuerpo.
- ¿Quieres?- preguntó Jota señalándole el baso de café que tenía en la mano.
- Pensaba que me traerías el desayuno a la cama.- dijo ella enjugándose las legañas de los ojos.
- Y yo que querías dormir un poco más después de lo de anoche.- dijo Jota empezando a levantarse con cierta desgana.
- No te molestes, ya me lo preparo yo. ¿Quién ha llamado antes?
- Era Elena buscando a Santi. - Tienes la nevera vacía- dijo cerrando el electrodoméstico con cierta desgana.
- Lo se, en cuanto termine de desayunar iré a comprar alguna cosa. ¿Quieres venir?
- No, tengo que buscar cierta información en Internet. Anda, pásame las galletas, tengo hambre. Jota, cogió tres o cuatro galletas más y le lanzó el paquete a Diana, que estaba terminando de prepararse el café. Hora y media más tarde, Jota salía por la puerta con uno de esos carritos de la compra con ruedas y con su permiso, Diana aprovechaba para abrir el portátil de Jota y buscar un nombre en el buscador de turno. “Marques de Camuñas”, es un nombre casi olvidado pero que todavía conserva poder y cuya atención sabe muy bien que pueda recaer sobre sus amigos. Por eso era crucial que aquella chica Alicia olvidara definitivamente al antiguo compañero de piso de Jota. Sonó el timbre de la puerta sobresaltando a Diana, que fue a comprobar quien era.
- Hola… me preguntaba si te gustaría ir de compras conmigo.- dijo Mónica.
- ¿De compras? - Bueno, no se si… Después de lo de esa chica.
- No, está bien, déjame terminar una cosa y en media hora estoy contigo. Algunas horas más tardes, las dos chicas estaban sentadas en una terraza, con algunas bolsas.
- ¿Qué hay entre tú y Jota?- dijo Mónica de sopetón.
- ¡¿Entre Jota y yo?! No creo que sea asunto tuyo – contestó Diana un tanto molesta.
- Tienes razón, disculpa. Es que anoche… os vi llegar con otra gente y tuve la impresión de que también estaba el… vampiro. Diana le contó lo que había ocurrido la noche anterior con Daniel y Alicia, a la cual tendrían que hacer creer que Daniel había muerto definitivamente.
- Anoche parecía que estuviéramos rodando una película de la Hammer, esta tarde iremos a casa de mis amigos a buscar las pruebas concluyentes y seguramente en las noticias locales hablarán de vandalismo en el cementerio. Esta vez esperamos que Alicia recupere definitivamente la cordura. En cuanto a Jota y yo… Digamos que lo pasamos bien, pero solo somos amigos. Pronto me volveré a ir. ¿Y entre vosotros dos? Por que él me aseguró que no había nada… Bueno, aparte de toda aquella movida...
- Precisamente, después de todo aquello, la muerte de mi cuñado y… y… En fin, habían pasado demasiadas cosas. Lo último que se me apetecía era empezar otra relación, y menos con tío que tiene a un vampiro como amigo, que me había estado chupando la sangre.
- Lo entiendo.
- No, no lo entiendes. Jota me ha salvado un par de veces y una de esas veces, con la ayuda de Daniel. Además es un tío encantador y siempre está cuando se le necesita.
- ¿Entonces en que quedamos?- preguntó Diana.
- El caso es que es el mejor tío que conozco y desde que llegaste tú…
- Escucha, esta noche, cuando terminemos de resolver el asunto de la loca esa en el hospital, hemos quedado sobre las doce con Paco, otro amigo de Jota, tranquila, ese no se come a nadie, al menos literalmente, seguramente vendrá también Santi, puede que con tu hermana.
- Ya… ¿y a mi quién me toca, el amigo de Jota?
- Oye, solo es una reunión de amigos, yo intenta… mantendré la distancia con Jota, lo que tenga que pasar pasará.
- No se… No creo que vaya.
- ¿Y te vas a quedar con las ganas de saber como termina la historia de Alicia?
- Ya veremos.

Esa noche, Mónica cenó con su hermana Elena y Santi, Jota y Diana, habían desaparecido del mapa hasta la hora señalada en un bar cercano a la zona de copas habitual donde les esperaba también Paco. Santi y Elena, se mostraban muy acaramelados, algo había pasado entre ellos aquel día. Diana y Jota hablaban con Paco y Diana le echó una mirada a Mónica, para que se acercara y participara en la conversación. Para desconcierto de Jota, Diana empezó a sentir más atención por Paco y un duelo dialéctico terminó evolucionando hacia un flirteo cada vez mayor, pero Jota dejó de prestarles atención, cuando Mónica acaparó su atención.
- ¿Cómo ha ido todo el asunto de Daniel y la loca esa?
- Creo que ya se ha terminado. Daniel también se ido, creo que para siempre. Eso me convierte en alguien relativamente normal – dijo jota sonriendo irónicamente
- ¿Y eso es tan malo? Y de todas maneras, defíneme la palabra normal.
- Pues no se… ¿alguien que no tiene amigos vampiros? Los dos se rieron. Luego ella le contó lo mal que le había ido en sus dos últimas relaciones y de cómo había estado huyendo desde entonces de cualquier otra relación, le dijo lo mismo que le había contado a Diana, Jota estaba más confuso que nunca, miró a Diana y la vio muy compenetrada con Paco, luego miró a Mónica, había estado tanto tiempo deseando que pasara algo entre ellos, que ahora no sabía que pensar. Fue ella la que finalmente tomó la iniciativa, besándolo. Diana, aunque quería a Jota, sonrió al verlos.
- Oye, paco, ¿tienes sitio en tu casa para pasar la noche? Un sofá donde dormir no me vendría mal.
- ¡Mi sofá es muy incomodo!, pero en la cama hay sitio de sobras-dijo Paco medio en broma.
- Bueno, ya veremos- contesto Diana, luego se dirigió a Jota y le susurro al oído.
- Esta noche no me esperes a dormir.
- ¿Qué te ha dicho Diana?- preguntó Mónica. Jota sonrió, le acarició el pelo, la atrajo hacia él y la besó.

Jotacé

jueves, 12 de julio de 2012

UNA NUEVA CONCIENCIA (Carlos Suchowolski)

Sinopsis Una joven de Las Orillas abandona el trance en el que la sumió una sacerdotisa para encomendarle una misión oscura. Al despertar, comprueba que ha abandonado la aldea y La Rutina, da por perdido a su amado y, compulsivamente, se interna en la región donde la civilización más avanzada del mundo consiguió perderlo todo. No obstante, a instancias de las memorias ajenas y los recuerdos invasores que se irán haciendo suyos, el mundo resurgirá de las tinieblas bajo una nueva conciencia y, con incertidumbres y promesas, comenzará a redibujarse el porvenir

lunes, 9 de julio de 2012

(H.C. 02) DESTINO: LAS ESTRELLAS


  Hugo volvió a la vida tosiendo agitadamente y expulsando de sus pulmones, todo el agua que había estado tragando. Su borrosa vista volvió también a la normalidad para mostrarle
los rostros del segundo de a bordo del Cristobal Colón, Robert Rico, que se había encargado de devolverlo a la vida, con el boca a boca, detrás estaba la capitana Yumi Otomo.                                               
- ¿Cómo estás soldado?- preguntó su superiora.                                                            
- Todavía algo mareado, pero… gracias por haberme salvado la vida.                          
- Tú nos salvaste primero soldado y antes ese endiablado androide médico, que se ocupó de meternos en la cápsula de salvamento.                          
 - Espero que en este mundo haya algo más que agua y que nuestros enemigos nos den por muertos- dijo ahora Robert.                                                                                                                                                                                                                       En el interior de uno de los tres continentes de aquel planeta, toda una extensión de hierba, que hasta ese momento crecía salvaje, ahora estaba quemada, al final de aquella franja de hierba había quedado inutilizado el caza de Hansel Snyder, el cual esperaba pacientemente a sus cómplices. Toda la fauna autóctona del lugar, había huido asustada y solo aquellos habitantes, que al igual que el recién llegado, tienen la capacidad de pensar, son impulsados por su curiosidad al lugar, para averiguar que tipo de objeto ha caído del cielo, tal vez enviado por supuestos dioses. Pero Snyder, que prefiere esperar solo, coge un arma de larga distancia y comienza a disparar. Estos seres que nunca han visto armas parecidas huyen en estampida, tal vez tardarán siglos en volver al lugar, que ahora creen maldito y con más razón cuando en la distancia ven llegar otro objeto desde el cielo. La pequeña lanzadera aterriza a unos metros del caza y de él salen dos de los piratas a los que se unió en la batalla espacial.                                                                                  
- Señor, nos han mandado a buscarlo, para llevarlo a la base- dijo uno de los pilotos alienígenas.                                                                                         
 - No puedo, toda nuestra organización está en peligro. Debo quedarme aquí en espera del rescate, para poder alejar toda la atención de las autoridades de la unión de especies inteligentes. Decidle al líder que se asegure de que no haya más supervivientes de la batalla y que esconda todo resto de tecnología. ¡Sacar del planeta todo resto de alta tecnología! Os haré llegar un mensaje cuando todo esté tranquilo.                                                             
 Los dos alienigenas, volvieron a subir en la lanzadera, le dejaron a Snyder lo suficiente para sobrevivir unos días y después se marcharon.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                 
 X  X  X                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                      
Dos años antes, en la estación Ultima Frontera, el crucero militar Cristobal Colón, permanecía a la espera de su tripulación. Algunos regresaban de su permiso en la Tierra, otros como Hugo Cortes, se incorporaban por primera vez, en su remplazo de cuatro años, sustituyendo a los que habían terminado, su periodo militar y habían decidido regresar a la vida civil. La nave, todavía tardaría dos días en partir, pero su tripulación, debía ocupar ya sus camarotes. A Hugo le tocó en la sección reservada a los pilotos. Permanecerían mucho tiempo juntos y la convivencia podía ser difícil, así que según sus tendencias sexuales eran emparejados en dichos camarotes, con la posibilidad de cambiar según fueran dichas relaciones. A Hugo, le tocó con otro compañero varón, Vladimir y dos mujeres Ilenna y Clara. Vladimir y Clara, eran ya veteranos, pero Ilenna había llegado en la misma lanzadera que Hugo. Los dos veteranos enseñaron les entresijos de la nave que sería su nuevo hogar a los novatos. Comedor, Gimnasio, cantina y otros lugares de la gigantesca nave, con lo que más disfrutaron fue en el hangar, donde permanecían los cazas que tendrían que utilizar.                                                              
 Por la tarde, antes de salir a visitar la estación espacial, fueron mandados a formar en la gigantesca sala de actos, allí conocieron a la capitana Yumy Otomo y a los distintos oficiales de la nave, entre los que se encontraba su comandante de vuelo, Hansel Snyder. Tras el discurso de bienvenida, la gran mayoría de la tripulación salía de permiso a la estación, la capitana se reunía con sus oficiales, con ella estaban otro oficial desconocido y un civil.                                                                                                                                     
 - Caballeros, les presento al embajador Rynols, al que tendremos que escoltar al planeta de los Nirlucs, donde han solicitado especialmente nuestra presencia y el oficial que me acompaña es en realidad el androide experimental R.Med.SX.00. Dentro de dos días partiremos a las ocho horas según Greenwich.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                            
X  X  X                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                     

 La pequeña balsa, estaba totalmente cerrada, pero sus tres habitantes eran capaces de ver todo lo que sucedía en el inmenso océano que les rodeaba, gracias a las imágenes holográficas, que les hacía parecer estar en el exterior y que solo desaparecían, junto con las paredes redondas, como cuando el segundo oficial había saltado al agua para salvar a Hugo. Temiendo que sus enemigos les estuvieran buscando, se vieron obligados a destruir la señal de auxilio que la pequeña embarcación debía emitir hacia el exterior del planeta, caer prisioneros de los piratas espaciales era inconcebible para los tres supervivientes, eso teniendo en cuenta que los piratas quisieran hacer prisioneros.                                                                                                                                        Dividieron las provisiones de comida y agua para que les duraran varios días, aunque en las horas que llevaban allí Robert Rico, parecía carecer de la necesidad de ambas cosas e incluso de las necesidades fisiológicas lógicas en un ser humano. Poco tiempo después de anochecer, tanto Hugo como Yumy, se durmieron agotados, pero Robert, los despertó poco tiempo después.                              
 - ¡Mirad allí!- dijo señalando una luz que apareció en el horizonte.


Jotacé.          

jueves, 5 de julio de 2012

LA NIÑA QUE NO QUERÍA NACER (Pilar Alberdi)





Raquel quiere nacer, pero exige: «Una familia perfecta, que sepa soñar, los espejos cruzar, los caminos de los cuentos recorrer y... que sepa hablar con los animales». Y eso, es muy difícil de conseguir.
Adulto o niño, esta novela que también tiene poesía, te gustará.

domingo, 1 de julio de 2012

ELCUENTAHISTORIAS EN RUBÍ OR NOT RUBÍ.

http://www.ajrubi.cat/perfil/radiorubi/recursos/recursos/2012_0622_juan_carlos_fdz_fdz_elcuentahistorias_____web.mp3

El pasado 22 de Junio, se me realizó una entrevista en el programa “Rubí or not Rubí” de Radio Rubí. Allí se me preguntó sobre todo sobre el blog, las historias que escribo y publico, también sobre la labor de promoción hacia otros autores. He de disculpar mi falta  de costumbre ante la entrevista, ya que en ningún momento pensé que dicha labor fuera lo suficientemente importante y no estoy acostumbrado a que se me preste tanta atención. Así mismo, agradezco a Lidia y a Xesco que me concedieran estos minutos en la radio y a Carles por ponernos en contacto.                                                                           
 Si la cosa se convierte en una colaboración espero aprender a hablar y desenvolverme un poco mejor.

Os dejo con la entrevista.

Jotacé.



http://www.ajrubi.cat/perfil/radiorubi/recursos/recursos/2012_0622_juan_carlos_fdz_fdz_elcuentahistorias_____web.mp3