martes, 30 de agosto de 2011

LA VISITA (Lorenzo Garrido)


Joaquín Martínez Mamerí publica esta obra de teatro con el subtítulo: "Comedia urbana en seis actos". Un cartero jubilado masculla su pena en una silla de ruedas; riñe a menudo con su mujer, que a duras penas lo soporta. Pero un buen día se presenta el hijo, un empleado de la banca, con la familia al completo, y entonces es cuando se arma la de San Quintín.
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miércoles, 17 de agosto de 2011

(L.P. 04) NUEVA VIDA


El cambio que se había producido en Santi, era de lo más sorprendente, tanto física, como psíquicamente. Para empezar, el tiempo que había pasado en coma, le había hecho perder todos quilos que le sobaban y alguno de más. También aquella insistente y a veces un tanto irritante tartamudez, había desaparecido. La cercanía a la muerte parecía haberle dado una confianza en si mismo de la que siempre había carecido. Incluso Daniel, el amigo vampiro de Jota, le dijo que su aura había cambiado completamente, cuando Jota le pregunto, a que se refería, este le contesto, que era como si fuera la de otra persona distinta. Más de una vez, Daniel le había dicho que para él, los vivos, eran algo así como el envase del alimento y que él aura que desprenden los seres vivos, es como la etiqueta del envoltorio, “mientras más brilla, el contenido es de mejor calidad”. Según le dijo, el aura de Santi brillaba de manera excepcional.
Cuando salieron con su amigo Paco, él cual se sentía un poco culpable por lo del intento de suicidio, fue Santi quien rompió el hielo y empezó con las bromas, con las que continuó Paco, como siempre hacía, pero Santi en vez de enfadarse, se las devolvía casi sin inmutarse, para Jota era como asistir a un partido de tenis.
Santí también cogió la costumbre de levantarse temprano para ir a correr y hacer deporte, algo que en el pasado hubiera sido inimaginable, por lo que le dijo, había cogido la costumbre tras los meses de recuperación en el hospital.
- No se Jota, es como si todo este tiempo hubiera vivido con una venda en los ojos sin saberlo y ahora de repente alguien me la hubiera quitado.- Le confesó Santi a Jota.
Asombrosamente, el mismo Santi que antes le costaba tanto encontrar un trabajo y mantenerlo, ahora había encontrado trabajo con una facilidad sorprendente y más teníendo en cuenta los tiempos de crisis que corrían y lo mejor, es que parecía aguantar muy bien, de echo estaba buscando cursos y haciendo solicitudes para estudiar.
En cuanto a aquel sentimiento de culpa, que Jota y Paco sospechaban le había llevado al suicidio, por su miedo al pecado y a tener relaciones con mujeres, había pasado por completo, tanto es así, que una mañana de sábado, que Jota se despertó al sentir a Santi entrar por la puerta, se sorprendió mucho al verlo todo sudado y con ropa de deporte.
- ¿No me jodas que hoy también te has levantado para ir a correr?
- Ahora que he empezado, tengo que ser constante, además me hace sentir mejor, tú también deberías probar.
- No gracias, yo ya estoy bien así. No veo en que podría beneficiarme.
- bueno, por ejemplo hoy me he encontrado con las vecinas de abajo, que por cierto, están las dos muy buenas y una de ellas me ha dicho que te debía una cena y ya de paso me han invitado a mi también.
- ¡¿Has visto ha Mónica?! ¡Joder, ya creía que se había olvidado de la cena! Últimamente no coincidimos nunca en la escalera y estaba empezando a pensar que se habían mudado a otro piso.
- Pues ya ves que no. Esta noche nos vamos de cena.
Durante la cena, Mónica volvió a mantener las distancias con Jota, era como si el tiempo hubiera roto lo que había entre ellos, antes de que la cosa hubiera llegado a algo. Elena, la hermana de Mónica, todavía seguía sin superar su perdida, a pesar de los meses transcurridos y el único que parecía mantenerse un poco más animado durante la cena, fue Santi. La cual cosa, parecía a la afligida Elena.
- Tengo entendido, que intentaste suicidarte.- Le dijo a Santi.
- Elena por Dios.- Le recriminó Mónica.
- No pasa nada. Lo cierto es que por aquel entonces yo no tenía demasiadas ganas de vivir. Pero cuando salí del coma… era como si alguien me hubiera quitado una venda de los ojos. Recuerdo mi vida de antes, como un sueño borroso, no se… como si fueran los recuerdos de otra persona.
- ¿En serió? Por que a lo mejor, yo también necesito ser otra persona.
- Elena por favor, no sigas por ahí.- Volvió a recriminarle Mónica.
- Eso tiene solución.
- ¡Santi! Cuidado con lo que vas a decir.- Le previno Jota.
- Solo la quiero invitarla al cine, no hay nada mejor que una buena película para evadirse, sobre todo si es una comedia.
- Eso que has dicho…- Dijo Elena con cara de asombro.
Repentinamente se levantó de la mesa y se fue, tapándose la cara muy afectada, Mónica fue tras ella, jota y Santi, se miraron extrañados, ante la reacción de Elena.
Entró en la habitación y se tumbó en la cama llorando.
- Elena, ¿Qué te ocurre?- Preguntó su hermana sentándose a su lado.
- Lo que ha dicho Santi… sobre el cine, es lo mismo que me dijo Andrés, la primera vez que me pidió salir. Yo… Lo siento… No me encuentro muy bien.
- No es más que una coincidencia. Dudo mucho que Andrés y Santi se llegaran a conocer.
- Si, supongo que tienes razón, pero ahora, necesito estar sola.
Mónica, regresó con Jota y Santi y se disculpó por ella, alegando que no se encontraba bien.
Al día siguiente, fue Elena la que llamó a la puerta de Jota y Santi, para aceptar la invitación que le había hecho Santi.
Después del cine, Elena le contó, como Andrés había muerto, atropellado por un desconocido, que se había dado a la fuga, después de haberse ensañado con Andrés, según dijeron algunos testigos.
- Si al menos, la policía dijera alguna cosa del caso.
- Mi hermano Abel es cura.
Elena miró a Santi extrañada.
- No sé a donde quieres ir a parar. Si estás sugiriendo que necesito consuelo o algo así, te advierto que no soy creyente.
- No es eso. Lo digo por que él conoce mucha gente, incluso en la policía, tal vez nos podría echar una mano.
- ¿Tú crees? Si eso fuera posible, sería genial.
Y así fue, como Santi y Elena decidieron comenzar su investigación por su cuenta.

Jotacé

ANPHORAE (Diego Castro Sánchez)


ANPHORAE es la nueva novela del autor Diego Castro Sánchez. Espero que desde aquí os podáis sumergir en esta apasionante aventura ambientada en la Roma de Tiberio, que se desplaza a través de las costas de Hispania, nada más y nada menos que hasta la Palestina de Jesús de Nazaret. Los conflictos personales de un emperador en declive y el nacimiento de un pensamiento que revolucionaría el mundo desde sus cimientos.
Todo esto y una aventura trepidante conforman la historia de

A N P H O R A E

miércoles, 10 de agosto de 2011

LA MUJER POLICÍA ZOMBI (Segunda parte)


Página 3




Tira 1
15. P.M. Del Púas sujetando a la chica.

¡THUMP! ¡THUMP! ¡THUMP!

PÚAS: ¿Has oído eso?



16. P.D. De la lápida.
¡THUMP! ¡THUMP! ¡THUMP!

OFF SALIDO: ¡Será en la calle! ¡No me distraigas y sujeta bien a esta zorra!





17. P.M. Vemos como al Púas le cae la lápida en la cabeza rompiéndose en pedazos.
¡¡¡CRAAASSSSSHHH!!!




Tira 2
18. P.M. El Salido y la chica, miran hacia arriba aterrorizados. La chica tiene la camisa abierta y los pechos al aire, lagrimas en los ojos y del trapo que le tapa la boca le sale la babilla.

CHICA: ¡MMMMMMMHHH! ¡¡¡MMMMMMMMHHHHHH!!!




19. P.M. De Maite, la policía zombi. Lleva el uniforme de gala con el que la han enterrado, pero sin la corbata y con los botones de la camisa dejando entrever un buen busto. Ahora los dientes amarillentos y los ojos sanguinolentos la delatan.
MAITE: ¡¡¡SSSSSSSHHH!!!




20. P.A. El Salido dispara su pistola con una mano, mientras que con la otra se sube los pantalones.
¡BANG! ¡BANG! ¡BANG!




Tira 3

21. P.G. Maite pega un salto impresionante. Con su uniforme de gala ya algo rasgado, sus ojos ensangrentados, dientes amarillos y dedos alargados y huesudos de largas uñas.
MAITE: ¡¡¡SSSSSSSHHH!!!
¡BANG! ¡BANG!



22. P.A. La chica que solo lleva puesta una camisa que no le tapa nada ya que sigue teniendo las manos atadas a la espalda y todavía con la mordaza puesta, corre despavorida entre los nichos. Al fondo, Maite se está comiendo la cabeza del salido.
CHICA: ¡¡¡MMMMMMHHH!!!




Página 4





Tira 1

23. P.M. Maite deja caer a su victima mientras mira hacia un lado.




24. P.D. En el suelo vemos restos de la lápida de Maite, restos de sangre y huellas de zapatos.




25. EXT. NOCHE PUERTA DEL CEMENTERIO
P.A. El Púas, con una mano se tapa la herida de su cabeza ensangrentada, con la otra mano se palpa los bolsillos del pantalón.

PÚAS: ¡Mierda, las llaves las tenía el hijoputa del Salido!




26. P.G. Maite encima de la valla del cementerio.







Tira 2
27. (viñeta grande, ocupa casi todo el resto de la página) P.G. Maite saltando sobre el aterrorizado Púas.

PUAS: ¡¡¡NNNOOOOOOO!!!




28. (viñeta pequeña, en el lado derecho de la página) P.D. Una enorme mancha de sangre ocupa toda la viñeta. En medio de la mancha vemos las siguientes palabras:
EL BRAZO MUERTO DE LA LEY.

FIN
Guión: Jotacé.

LAS AVENTURAS DE UN JURISTA LOCO (Ioan Silvan)


Acerca de Ioan Silvan
Ioan Silvan, con el nombre real Ioan Iepure, nació en 1959, en la provincia transilvana Sălaj, Rumanía. En 1975 se traslada a Arad, donde acaba sus estudios, se casa y trabaja durante 15 años en una fábrica de utillajes agrícolas. En el periodo comunista escribe los libros de poesía Volver; Palabras retenidas1; Pensamientos cercanos; Palabras retenidas 2; El tridente del sol; El círculo de vaho y la novela Destino censurado. Después de la Revolución de 1989, entra en el mundo de los negocios y crea, entre otras, una imprenta y dos editoriales, en las cuales publicará los libros El círculo de vaho, 1991, El quinto evangelio, 2001 y América, una escala hacia el cielo, 2003, Primero hubo una lluvia de sangre, 2003 (poesía) y Destino censurado, 2004. Tras un fracaso en los negocios, se establece en España en 2005, donde escribe las novelas Las Aventuras de un jurista loco y La viuda de los estrigois y es colaborador permanente del periódico Rumano en el Mundo (2005-2007) y redactor jefe del periódico El universo rumano por poco tiempo. En el presente, reside en la provincia de Toledo con su familia.

jueves, 4 de agosto de 2011

LA MUJER POLICÍA ZOMBI. Primera parte.

Este guión fue es producto del encargo que me hizo mi amigo Ferni. Puesto que él de momento ha cambiado de idea y prefiere dedicarse a otros menesteres, si hay por ahí alguién dispuesto a dibujarlo, solo tiene que decirmelo.
La semana que viene publicaré la segunda parte, espero que os guste.



Primera página



1ª tira
1. ESPACIO EXTERIOR. (Viñeta grande de una sola tira)
P.G. Vemos un meteorito acercándose a la Tierra.

LA MUJER POLICÍA ZOMBI: EL BRAZO MUERTO DE LA LEY



2ª tira
2. EXT. DIA. CARRETERA
P.G. (Picado desde el cielo) Ahora, vemos desde el cielo, como un coche de la policía persigue a otro coche por una carretera desierta.


OFF : Intenta acercarte un poco más, intentaré darle a las ruedas




3. EXT DIA COCHE
P.M. Vemos a una mujer policía, que saca medio cuerpo por la ventanilla del, apuntando con una pistola. Reflejados en las gafas de sol vemos el meteorito cayendo.
CHICA POLICIA: ¡¡¡Pero qué…!!!



3ª tira
4.EXT. DIA CARRETERA
P.G. (Picado desde arriba) Vemos una gran explosión en mitad de la carretera y de la persecución. Mientras el coche de los maleantes es impulsado hacia por la honda expansiva, el de policía se precipita hacia el lugar de la explosión.
OFF: ¡¡¡BOUUUUMMMM!!!








5.P.M. Los dos policías en el coche cubriéndose el rostro. (Quedaría bonito que en el parabrisas del coche quedara reflejada la explosión)




Página 2




Tira 1
6. EXT. DIA CEMENTERIO.
P.G. Un grupo de gente está reunida delante de un nicho en el que lo encargados del cementerio están poniendo una lápida. Entre los asistentes al entierro, la mayoría con uniformes de la policía, destacan en especial dos, uno con el brazo escayolado y otro con uniforme oficial.

7. P.M. Del policía vestido de oficial y de el que tiene el brazo escayolado. Mirando hacia arriba.

OFICIAL: Es asombroso la rapidez con la que se está recuperando, Manuel. Sinceramente, hace un par de días nadie lo habría dicho.

MANUEL: Si bueno… Es una pena que Maite no pueda decir lo mismo.




8. P. D. De las manos de los obreros poniendo la lapida en el nicho.













Tira 2
9. EXT. NOCHE PUERTA DEL CEMENTERIO.
P.G. Vemos como de un coche aparcado cerca de la puerta, se bajan dos tipos con una pinta un tanto sospechosa. Son el Púas y el Salido

PÚAS: ¿Me puedes decir que coño hacemos aquí?

SALIDO: Siempre me han dado un morbo especial los cementerios. Sobretodo teniendo en cuenta, que esta mañana han enterrado aquí a una poli que choco con el meteorito mientras nos perseguía…



10. P.M. El Salido, abre la puerta del maletero.

SALIDO: Quiero montármelo delante de la tumba de esa zorra poli.

PUAS: Estas como un cencerro. En fin, supongo que para echar un polvo lo mismo da un sitio que otro.




11. P.G. Del interior del maletero. Allí ahí una chica en posición fetal, atada y amordazada. Su rostro refleja el terror que siente.

OFF: Vamos guapa, ha llegado la hora de pasarlo bien.

OFF: Mira que cara, se nota que ella también lo está deseando. Je, je, je

Tira 3
12. EXT. NOCHE INTERIOR DEL CEMENTTERIO.
P.A. Las tres figuras avanzan entre los nichos del cementerio. El salido abre la marcha con una linterna en la mano y seguido de la chica y del Púas que sujeta a la chica del brazo.





13. P.D. De la lapida de Maite, alumbrada por la linterna y cubierta de flores entre las que destaca una corona con el emblema de la policía.

OFF: ¡Es aquí!




14. P.G. Han tumbado a la chica en el suelo y mientras el Púas la sujeta por los brazos, el salido le baja los pantalones, ella forcejea y gime sin ningún resultado.

CHICA: ¡¡¡MMMMMM…!!! ¡¡¡MMMMMHHH!!!

SALIDO: Tranquila zorra, que no te va a doler… al menos de momento… je, je, je… ¡Sujétala bien!

Continuará...

Jotacé