EL DOCTOR PERVERSO Y MISTER VIRTUD


El Doctor perverso lo tenía todo planeado para apoderarse del mundo. Apretando un simple botón, un virus informatico dejaría sin defensas a la Tierra. Otro botón haría salir de varias guaridas secretas repartidas por todo el mundo un ejercito de robots gigantes que se apoderarían del mundo y él terminaría nombrandose emperador de la Tierra, mas que eso, ya que con la pócima que acababa de crear, se convertiría en un dios indestructible y superpoderoso al que todos adorarían.
Apretó los botones y durante unos minutos se permitió el lujo de ver como el mundo se sumía en el caos, luego se tomó la pócima, durante unos minutos sintió unos extraños mareos, perdiendo finalmente el conocimiento.

Cuando desperto, vió dos cosas, que seguía siendo el Dr Perverso de siempre y que había permanecido varias horas inconsciente, con lo cual llegó a la conclusión de que aquella pocima, no le había servido para nada. Encima vio que el mundo seguía como siempre, y todo gracias a un super tipo vestido con mayas rojas y capa azul, dotado de extraordinarios poderes al que la gente le puso el nombre de Mr Virtud.

Mr Virtud había contrarestado el virus informatico que dejaba a la Tierra sin defensas y luego se había encargado de convertir en chatarra a la mayor parte de su ejercito de robots gigantes sin llegar a despeinarse.

Estaba claro que antes de seguir con sus planes de conquista, tendría que averiguar quien era aquel super tipo y destruirlo y para eso tal vez devería perfeccionar su pócima.

El caso es que el traje de Mr Virtut le parecía extrañamente familiar, sin llegar a recordar que había un traje similar en el sotano de su guarida secreta.




LAURA LIRÓN PERIODISTA DE INVESTIGACIÓN


La pista de lo que parecía una conspiración para apoderarse del mundo, había llevado a Laura Lirón a un pequeño y perdido pueblo de los pirineos, cuando del interior de uno de los picos empezó a salir un pequeño ejercito de gigantescos robots, provocando diversos aludes. Laura intentó avisar a las autoridades, pero todos los aparatos electrónicos que funcionaban a través de Internet dejaron de funcionar. Fue hasta el lugar de donde habían salido los robots. Y vio a los generales que manejaban a los robots, delante de una gigantesca pantalla que simulaba el mapa del mundo y se veía como de miles de guaridas parecidas a esa, salían robots, comandados por maléficos generales que a su vez seguían las órdenes de un misterioso amo al que llamaban el Doctor P. Uno de los generales vio a Laura y dio la voz de alarma, pero ella que es una chica muy avispada, consiguió salir de allí por los pelos. Los generales, enviaron a uno de los robots tras ella y ya estaba el monstruo mecánico consiguió atraparla y la lanzó como si de una piedra se tratara. Pero cuando ya pensaba que iba a morir, estampada contra el suelo, cuando de la nada apareció volando un hombre enfundado en un traje rojo, una capa azul y pelo rubio, que la cogió con suavidad, frenando su caída.
- ¿Esta bien señorita?- Le preguntó el desconocido depositándola sana y salva en el suelo.
- Yo si, pero ellos…- Dijo Laura, señalando a los robots gigantes.
- No se preocupe, yo me ocupo.- Contestó el desconocido marchándose más rápido que el rallo.
En apenas unas décimas de segundo, convirtió a aquellos engendros en chatarra.
En unas horas, todo había vuelto a la normalidad, aunque todo el mundo hablaba de los robots gigantes y de aquella extraña y fugaz figura que los había desmontado y a la que también atribuían como el que había creado antivirus, que hizo que todo volviera a la normalidad. Solo ella, Laura Lirón fue capaz de ver al salvador, al que bautizó con el nombre de Mr Virtud…




LA CONCIENCIA DEL Dr PERVERSO


La atractiva reportera Laura Lirón, era la única periodista que había tenido algún tipo de relación con el superheroe llamado Mr. Virtud. Razón por la cual, el Dc. Perverso la había echo secuestrar por sus sicarios, los cuales la tenían atada sobre un bidón de acido. Sabía que Mr. Virtud no podría resistirse a rescatarla. Pero él que había mejorado su formula y esta vez lo estaría esperando en igualdad de condiciones.
Los sicarios del Dc. Perverso, azuzaron con largas y puntiagudas pértigas a la atractiva periodista para que pidiera ayuda, tal y como les había ordenado su jefe, el cual aparecería con poderes todavía más sorprendentes que los del héroe. Pero quién se presentó, por suerte para Laura, fue Mr Virtud, ni rastro del pérfido doctor mientras el héroe les daba su merecido a los esbirros, liberaba a Laura y le daba las pruebas de todas las maldades cometidas por el Doctor.
Cuando el Dc. Perverso despertó y se encontró con la policía y las pruebas contra él, empezó a atar cabos. “Bien, con no volver a tomarme la fórmula ya habré terminado con Mr Perverso. Ahora solo falta un plan para la fuga.” Pensaba mientras era conducido ante la justicia.

EPILOGO
Dos semanas más tarde, mientras las noticias anunciaban el comienzo de una invasión alienígena, el Dc Perverso, desapareció de la prisión después de que le diera un ataque epiléptico...




ESTRATEGIAS PARA LA INVASIÓN


Tras visualizar todas las imágenes que le habían llegado de aquel planeta azul y ver como sus habitantes habían logrado rechazar otras invasiones, decidieron que la mejor forma de acabar con aquella infame raza humana, era lanzarles un virus que los convirtiera en zombis, alegando que eran las únicas invasiones a las que los humanos nunca sobrevivían y si lo hacían era siempre a duras penas.




¡¡¡SON LAS RADIACIONES!!!


Efectivamente. Las radiaciones emitidas por los platillos volantes que se habían colocado encima de los millones de cementerios de la Tierra, habían despertado a los muertos de sus sueños Eternos. Los Alienígenas, habían copiado la idea, todas aquellas películas sobre zombis que habían interceptado del mismo planeta.
Pero la Tierra tenía a sus protectores. Entre los que destacaban: Mr Virtud; la mujer policía zombi; El extraordinario hombre insecto o el vengador nocturno. También algunos villanos como: El payaso loco; Tentáculos o Aguijón Venenoso, que veían como la Tierra de la que se querían apoderar corría peligro, se unieron al grupo de héroes. Pronto la guerra, se extendió por todo el planeta.
Pero cuando al destruir uno de los platillos volantes, los héroes, comprobaron que los muertos volvían a su estado natural, se concentraron en las naves alienígenas, que pronto tuvieron que huir, dejando al planeta Tierra por imposible… Al menos de momento.




SOLEDAD


Tras la invasión, el Dc. Perverso estaba decidido a terminar con su archienemigo, Mr Virtud, pero siempre surgía alguna emergencia en alguna parte, que lo hacía resurgir, sin la necesidad de la fórmula.
Tampoco, para Mr Virtud, como defensor de la humanidad, la cosa resultaba fácil y a pesar de sus super poderes, estaba al borde del agotamiento, así que decidió hacer su personal fortaleza de la soledad. Pero quien quiere estar solo en un lugar tan gélido, como el polo norte, cuando en el océano Pacífico habían tan maravillosas y paradisíacas islas desiertas, donde tal vez, Dc Perverso, podría vivir en paz, con sus experimentos y sin hacerle daño a nadie y el mundo aprendía a vivir sin su salvador.




PRISIONEROS


La vida en la isla era un tanto complicada para el Dc Perverso. Allí se encontraba sin nada con lo que hacer su fórmula para combatir a su peor enemigo, Mr Virtud y lo que era peor, solo podía alimentarse de vegetales, ya que a la que intentaba dar caza a algún animal, volvía a resurgir el repelente de Virtud, que solo se alimentaba de vegetales, Hacía su ronda por la civilización para asegurarse de que él mundo seguía bien y luego regresaba a la isla, antes de que Dc Perverso, resurgiera con todas sus malas intenciones.
Así, Dc Perverso forjó su plan para volver a la civilización. Lo primero, portarse bien para impedir la transformación y luego enviar mensajes en botellas con las coordenadas de la isla, diciendo que era Mr Virtud y que estaba prisionero del Dc Perverso, cosa que en cierto modo sería cierta y esperar a que alguno de aquellos mensajes calleran en buenas manos.




A LA DERIVA


Fue cuestión de suerte, que una de las numerosas botellas que tiró el Dr. Perverso, cogiera una corriente que la sacara de la isla y la llevara mar a dentro. Los pececillos jugaron con la botella, una ballena se la tragó accidentalmente, para finalmente escupirla. Los delfines, que siempre ayudan a los náufragos, la guiaron hasta una zona transitada por los barcos y un petrolero la rompió de un golpe. El papel era un papel especial, para que no se deshiciera con el agua, pero eso no impedía que se hundiera hacia el fondo del océano. Por suerte, una de las hijas de neptuno, es una auténtica fan de Mr Virtud y tras leer el mensaje, busca otra botella en la que meterlo y se la da a un tritón para que la deje cerca de alguna playa, de esas que están tan frecuentadas por los turistas. La botella es encontrada por un niño, que se lo enseña a sus padres, estos la llevan a una comisaría de policía y estos se ponen en contacto con el periódico donde trabaja Laura Lirón.




LA BÚSQUEDA DE LAURA


Desde que apareció por primera vez Mr. Virtud, con todos sus poderes, Ciudad City, se había convertido, en su centro de acción y Laura Lirón en la cronista oficial de sus aventuras. Pero en los últimos meses las apariciones del superhéroe, se habían espaciado más en el tiempo, hasta que dejó de dar señales de vida… Y Laura se puso a investigar lo que había ocurrido. Estaba segura de que su archienemigo el Dr. Perverso tenía que estar detrás del misterio. Entrevistó a los distintos esbirros del maléfico Doctor, que estaban en prisión y buscó en distintos cuarteles generales, sorteando las trampas que los guardaban. Fue en uno de esos escondrijos, donde encontró los apuntes sobre la fórmula que dotaría al Dr. Perverso de poderes similares a los de Mr Virtud.
Las pruebas de que el villano estaba detrás de la desaparición del héroe eran cada vez más evidentes y la llamada de su periódico, hablándole del mensaje que se había encontrado en una botella, le daba la razón.




PERDIDA EN LA TORMENTA


La avioneta, se tambaleaba, cada vez más bajo aquella aparatosa tormenta y resultaba cada vez más difícil su manejo. Años atrás, Laura Lirón, consiguió que el periódico le pagara un curso de aviación con la excusa de realizar un artículo sobre el tema. Ahora, después de intentar convencer al gobierno para que acudiera al rescate de Mr. Virtud, que estaba prisionero del Dr. Perverso, sin ningún éxito, ya que las autoridades alegaban que la isla donde se encontraba prisionero estaba en aguas internacionales. Tampoco le había servido intentar contactar con otros superhéroes, ya que o se encontraban muy ocupados enfrentándose a sus respectivos archienemigos o bien, sus identidades secretas les mantenían en completo anonimato, acudiendo solamente a las llamadas de peligro inminente. Así fue como la intrépida periodista, sin encontrar voluntarios para su arriesgada misión, había decidido asumir el rol de heroína. Pero lo que nunca se esperó es que cuando se estaba aproximando a su destino fueran las furias de la tempestad las que le hicieran fracasar.
Un rayo cayó sobre una de las alas desestabilizando al aparato más de lo que ya estaba. Solo le quedaba una cosa por hacer, intentar amerizar la avioneta lo más cerca que pudiera de la ya visible isla. Pero incluso así, con la falta de práctica, la avioneta se hundió rápidamente bajo las tumultuosas aguas y aunque consiguió salir del aparato, las corrientes marinas la hicieron desorientarse y ya estaba empezando a tragar agua, cuando unos fuertes brazos la empujaron hacia arriba, para después remolcarla, todavía inconsciente hacia la orilla, para hacerla salir de su inconsciencia tras hacerle el boca a boca. Lo cual la hizo toser convulsivamente, echando por la boca toda el agua salada que había tragado. Ante ella, un hombre de estatura media, flaco pero fibroso de pelo y barba frondosa y negra.
- ¿Qui… quién eres?- consiguió preguntar de forma entrecortadas.
- No lo sé...- respondió el misterioso desconocido con aspecto de naufrago.




NÁUFRAGOS


Laura Lirón había fracasado en su misión de encontrar a Mr Virtud y ahora se encontraba en una isla desconocida del pacifico, junto con otro naufrago desconocido y amnésico, que la había salvado de morir ahogada, por esa razón ella le puso el nombre de Salvador y que le recordaba a alguien aunque ella ignoraba a quien. Salvador no medía dos metros como su admirado Mr Virtud pero tampoco metro y medio como el maléfico Dr Virtud, era de estatura media, vegetariano, aunque el mismo desconocía la razón por la que era incapaz de comer carne. Por lo demás era la persona más normal que uno se pudiera imaginar. El tiempo en el que llevaba en la isla, le hacía tener un cuerpo bien formado, si hubiera estado en la civilización, sería la persona más gris y normal del mundo, ni muy listo ni tonto.
En cuanto a la isla era grande y exótica pero desértica. Sin embargo, Laura descubrió que la isla tenía sus secretos. La isla estaba hueca y tenía puertas que accedían a dichos secretos. Aunque para Salvador carecían de importancia los secretos de la isla, fue él, que por petición de Laura encontró una posible entrada. Las luces del misterioso búnker se encendieron, alumbrando los numerosos recovecos y salas. Aparte de dos dormitorios uno para un hombre muy bajo y otro para un hombre muy alto, en el armario de dicho gigante había un traje de mayas de color rojo y azul, como el de Mr Virtud. También había un laboratorio con una bata para un hombre de uno cincuenta, cada vez más sus sospechas empezaban a confirmarse, aquel era el lugar donde el Dr había tenido preso a Mr Virtud. Sin embargo en aquel momento se encontraba vacío. Imposible saber que había pasado. Pero en el laboratorio encontró algo que le aclararía todas las dudas, el diario del Dr. Perverso…




EL DIARIO DEL DOCTOR PERVERSO


Mientras Salvador se encargaba del trabajo duro en la isla, Laura Lirón se pasaba los días leyendo el diario del Dr. Perverso. Al final del diario, había hojas que estaban en blanco. Según el diario, el Dr. Perverso siempre había sido un ser un ser bajito y peludo, que perdió el pelo de la cabeza prematuramente, todo eso, sumado a su precoz e increíble inteligencia, hizo que fuera un ser marginado del que todo el que se acercaba era o para reírse o para aprovecharse de él. El mundo no era justo con la gente como él y eso tenía que cambiar, por las buenas o por las malas. Por esa razón, tras idear la forma de conquistar el mundo con robots gigantes, creó también una formula, que lo convertiría en un dios, temido y respetado y por fin lograría del mundo un lugar más justo. Las páginas en blanco simbolizan los momentos en los que tomaba la formula, que le hacía perder la conciencia.
Esa noche al intentar leer el diario a la luz del fuego, vio que las páginas en blanco estaban escritas con tinta invisible y que esas páginas eran la parte escrita por Mr. Virtud…

continuará.





LAS HOJAS EN BLANCO
Laura leyó las páginas que ya no estaban en blanco del diario. El Dr Perverso contaba como su cuerpo empezaba a cambiar, el pelo empezó a crecerle en la cabeza mientras desaparecía de las zonas en las que nunca tendría que haber crecido, también creció en estatura, siendo mucho más alto que la media de la gente normal, noto una fuerza inusual en todo su cuerpo e ingravidez. Lo más sorprendente es que lo vio todo con una claridad sorprendente y que como el Dr. Perverso estaba llevando las cosas por el camino equivocado. Ahora debía corregir las cosas que estaba haciendo mal. Por desgracia al volver a su estado “normal” olvido todo lo que había hecho siendo Mr Virtud y sus dos alter ego se convirtieron en enemigos irreconciliables IDENTIDADES PERDIDAS.
Pronto fue evidente para el Dr. Perverso, que Mr. Virtud solo salía cuando él se tomaba la fórmula. Solo podía vencer a su enemigo de dos maneras, la primera, dejando de tomar aquel diabólico mejunje y la segunda que era la que el escogió, era la de seguir experimentando hasta conseguir el resultado deseado. Pero todo intento era siempre peor. Mr Virtud, que conocía todos sus secretos lo denunció a la policía y ya lo estaban llevando preso cuando la radio dio la terrible noticia de horrible catástrofe. Mr Virtud volvió a salir del subconsciente de Perverso. La solución para Mr. Virtud, fue la de construir una fortaleza de la soledad en una isla paradisíaca. El contraataque del Doctor, consistió en dejar de hacer maldades, para evitar que Mr. Virtud volviera a la luz, así como atraer a alguien de la civilización. Se hizo vegetariano, por que el simple hecho de matar una mosca, le hacía transformarse en su terrible enemigo. Pero aquello, trajo consecuencias inesperadas, pego un estirón, no llegando a los dos metros como Mr. Virtud, pero si siendo tan alto como la media de la población mundial, el pelo empezó a crecerle y poco a poco empezó a olvidar la memoria, pronto olvidaría incluso como regresar a la entrada de su refugio subterráneo. El diario terminaba de repente y Laura comprendió quién era Salvador y sabiendo que lo tenía que proteger de si mismo, fingió que el diario se le caía al fuego…







EL FIN DEL PARAISO
Cerca de tres años, estuvieron Laura y Salvador viviendo en la isla paradisíaca. Laura con la excusa de que podía ser peligroso le dijo a Salvador de cerrar la puerta del bunker que había pertenecido al Dr. Perverso y a Mr. Virtud, cogiendo todo aquello que les pudiera permitir vivir lo mejor posible y juntos construyeron una casa en un árbol a la que durante todo aquel tiempo pudieron llamar hogar.
      En la civilización, pronto se olvidaron del superhéroe llamado Mr. Virtud y de su mortal enemigo.
Pero un día alertado por el humo que salía de la casa en la que vivían, un yate, el velero de un aventurero que estaba dando la vuelta al mundo en solitario, decidió hacer una pequeña escala en aquella isla, lejos de las rutas comerciales, para después de oír la historia de los protagonistas, llamar a las autoridades, que en pocos días acudieron, finalmente al rescate…

Jotacé.





UN NUEVO COMIENZO

Un mantenido, en eso se había convertido Salvador. Sin pasado, sin experiencia, sin estudios conocidos, dependían solo del sueldo que le pagaban a Laura por periodista.
La crisis que dominaba en todo el mundo a causa de los despropósitos de unos pocos no ayudaban a mejorar las cosas.
Un día, después de que en una de las pocas empresas que permanecía abiertas, se hubieran reído de él a causa de su inexistente curriculum, empezó a deambular sin rumbo y cabizbajo por la calle, hasta que sus pasos le llevaron a lo que en tiempos atrás había sido una de las guaridas del doctor Perverso. Inconscientemente, dio la contraseña para que se abriera la puerta secreta y una vez dentro, al mirarse en un espejo y ver su rostro dividido en dos, lo recordó todo… ahora Salvador poseía la experiencia, no de uno, ni de dos, si no de tres hombres…