El escenario, el mismo que el de los
westerns tradicionales, aunque mucho antes de su guerra civil, e
incluso que su guerra de secesión, una época en la que los
decadentes imperios europeos se repartían el nuevo mundo quitándoles
sus tierras a los indios. Si las novelas y películas ambientadas en
aquella época nos trasladan más al norte, limitándose a contarnos
las historias del hombre blanco, preferiblemente anglosajón. En esta
historia Julián Sánchez Caramazana, protagonizada sobre todo por
indios, nos cuenta como los comanches, comenzaron toda unas expansión
para formar su propio imperio, nada que envidiar al del hombre blanco
invasor. Su crueldad no tenía nada que envidiar a la de sus
competidores del otro lado del océano, sin hacer excepciones entre
blancos e indios de otras tribus y así empieza la historia, con el
líder comanche Hacha Afilada, masacrando a una tribu apache que no
quiere unirse a su afán de conquista y con un joven apache Santé
que al regresar de una cacería es testigo impotente de dicho
genocidio para jurar su venganza. Así años más tarde,
después de ser criado por un hechicero solitario llamado Sin Piel,
Santé se convierte en el enemigo del comanche. Entre tanto, Hacha
Afilada recibe la ayuda Aisa, una bruja venida del lejano oriente,
experta en las artes oscuras, que a su vez, planea derrotar y
apoderarse del cónclave de brujos y hechiceros, llegados de todas
partes del mundo. Así el maestro Julián Sanchez Caramazana nos
promete en este Weird Western, indios, mejicanos, españoles,
franceses, ingleses, chinos, japoneses, tiros, artes marciales, mucha
acción, aventuras, hombres lobo, zombies, y mágia, mucha magia.
Jotacé.
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