EL FUSILAMIENTO

En posición de firmes, mirando al frente. vio como traían a los condenados.
Había un chico que al igual que él, no había cumplido la veintena, una mujer, también joven y un hombre de unos sesenta años. Los tres condenados, tenían un aspecto maltrecho después de haber sido torturados.
El oficial al mando, leyó en voz alta los delitos de los que se le acusaban, que se podía resumir en pensar de un modo diferente al que aquella sociedad autoritaria y despótica exigía, se acercó a los acusados, les preguntó por su última voluntad. Luego les vendaron los ojos. El capitán se echó a un lado, dio la orden de apunten. El soldado empezó a temblar y antes de que su oficial diera la orden definitiva volvió a bajar el arma, al ver el gesto, el oficial volvió a repetir la orden, el corazón le latía a cien por hora. volvió a subir el fusil, pero antes de que el oficial diera la orden de fuego, desvió el fusil y disparó contra él, los demás mandos ordenaron arrestarlo, pero sus compañeros, también decidieron revelarse y liberar a los condenados. Habían decidido que si tenían que convertirse en asesinos, ellos elegirían a sus víctimas.


Jotacé