martes, 25 de octubre de 2011

EL VAMPIRO DE LA VILLA.


EL VAMPIRO DE LA VILLA

Atardecía cuando el inquisidor con todo su séquito, llegó a la pequeña villa situada en algún lugar del norte de Europa. Fueron recibidos por el señor feudal, que había adquirido fama como cazador de vampiros.
Esa noche el inquisidor descansó y al día siguiente, cuando se levantó, descubrió que su anfitrión se había marchado en una partida de caza.
El inquisidor aprovechó para entrevistar a los testigos de los hechos ocurridos un año atrás, por los cuales se encontraba allí. Esta es la historia que le contó la gente tanto de la villa como del castillo.

Los hechos comenzaron en la primavera del año anterior, algunos niños desaparecían durante la noche, para aparecer muertos a la mañana siguiente. En un principio se le dio poca importancia, achacando tales muertes a los lobos o a cualquier otro animal salvaje. Pero estaba claro que aquellas muertes eran ocasionadas por hombres y la gente de la villa empezó a protestar. Pagaban sus tributos para que su señor los defendiera. Este, viendo que su soberanía corría peligro, decidió investigar los hechos y descubrió que aquellas muertes estaban ocasionadas por uno de sus súbditos, él cual, tenía las capacidades intelectuales afectadas. Aquel hombre, si es que se le podía llamar así, vivía con su hermana, ambos huérfanos, se decía que ella era una bruja y que en las noches de luna llena fornicaban juntos mientras invocaban al demonio.
Se detuvo al demente a pesar de las quejas de su hermana. Se le juzgo y se le condenó a la horca, siendo enterrado fuera del cementerio.
Pasado el verano, apareció otro pequeño, muerto y desangrado, como consumido por un demonio. Se achacó tal muerte al difunto que había regresado de entre los muertos para vengarse, a las pocas semanas apareció otro y otro más. Se les pidió protección, tanto al señor de la villa, como a su hermano, el cura. Algunos alegaron haber visto al difunto asesino rondar por el pueblo. El cura encontró pruebas de que la hermana del asesino, había practicado la magia negra, para traer de vuelta al asesino, que convertido en vampiro, se alimentaba de la sangre de sus victimas. Ella confesó su crimen tras ser interrogada, por los verdugos y medio muerta, fue condenada en la hoguera. Esa misma noche, el señor de la villa y su hermano el cura, fueron a la tumba del asesino. El vampiro, a pesar de toda la tierra que tenía encima, parecía estar muy vivo y durante el enfrentamiento que se produjo entre los dos hermanos y el no muerto, este mató al cura y llegó a herir al señor, que finalmente pudo con el difunto, atravesándole el corazón con una estaca y decapitándolo. Así terminó con la maldición que asolaba a la villa.

Al atardecer de aquel día, llegó el señor con la partida de caza y después de los festejos de esa noche, el inquisidor, pudo por fin entrevistarse con él.
- ¿Qué queréis saber, la versión oficial de como terminé con el vampiro o la verdad?- preguntó al enviado de la inquisición.
- Prefiero que me contéis la verdad, por supuesto, ya que sois el principal implicado en este asunto.
- No se si la verdad es lo que más le conviene a la iglesia... y más teniendo en cuenta los rumores que corren, sobre hacer santo a mi difunto hermano.
- Contadme pues vuestra versión de lo hechos, que ya decidiré más tarde con que versión me quedo.
- Como gustéis.
"De niño, mi hermano, el señor cura... Ese al que piensan santificar, ya se mostraba cruel y retorcido, tanto con los criados, como con los animales, esto es algo que preocupaba enormemente a mis padres y la razón por la que fue enviado a un convento. Sinceramente, dudo mucho que allí encontrara la fe, aún así regresó a la villa, convertido en cura, para hacerse cargo de la iglesia. Así, mientras yo velaba por las tierras y los hombres, el se ocuparía de las almas.
En sus labores eclesiásticas, decidió ocuparse de dos hermanos huérfanos, una niña y un niño. El varón parecía tener sus capacidades intelectuales afectadas y era objeto de burla por parte de otros niños. Para colmo, mi hermano más que cuidarlos, abusó de ellos, hasta que la niña, se convirtió en mujer y decidió prescindir de la #protección# de mi hermano, para lo cual tubo que pedirme ayuda. Yo les ofrecí unas tierras a las afueras de la villa, a cambió ella me ofreció otro tipo de... servicios nocturnos. He de decir, que esto ocasionó algunas envidias, tanto por parte de algunos de mis súbditos, como por la de mi propio hermano.
"Poco tiempo después de aquello apareció el primer niño muerto. Nadie le dio importancia, podía haber sido cualquier cosa. Pero cada cierto tiempo, volvía a aparecer otro niño, siempre durante las épocas en las que comenzaba o terminaba el calor.
Una noche discutí con mi amante, ya que se atrevió a acusar a mi hermano de tales muertes, como es evidente la castigue por ello, aunque en el fondo sabía que tenía razón.
"Hace poco más de un año, las muertes se intensificaron y todos se apresuraron a culpar al hermano de mi amante, que se había convertido en el tonto del pueblo, victima infeliz de todas las burlas, ahora era acusado de aquellos terribles delitos.
A pesar de las suplicas de mi amante, no pude hacer nada por él y fue condenado a la horca.
Cuando volví a visitar a mi amante dos meses más tarde, ella me rechazó y yo la pague esa misma noche con mi hermano. Dos noches más tarde, las muertes volvieron a comenzar. Yo pensé que con aquello se sabría la verdad, pero la superstición y el miedo pudo más que la razón. La gente empezó a decir que el ahorcado, había vuelto para vengarse y mi hermano lo aprovecho para acusar a mi amante de brujería. No faltaron falsos testigos, asegurando haberla visto invocar al demonio en las noches de luna llena. Mi propio hermano se ocupó de interrogarla, torturándola cruel mente, amenazándome con implicarme en todo aquello, si trataba de impedirlo.
La muchacha, terriblemente desfigurada por las torturas, fue quemada por bruja y esa noche, mi hermano y yo fuimos a la tumba del muerto, por que según el, era preciso seguir aquella farsa hasta el final. Dicen que los vampiros, conservan el mismo aspecto que cuando estaban vivos, e incluso asta más saludable por la sangre de sus victimas, este no era el caso ya que los gusanos daban cuenta de él.
"Yo cogí la estaca como me dijo mi hermano, con la intención de clavársela en el corazón, pero cual fue mi sorpresa, cuando a traición, mi propio hermano, sangre de mi sangre, me apuñaló por la espalda. Por suerte él no tenía la fuerza suficiente y yo, me había puesto una cota de maya, en cierto modo por seguir el teatro, pero también, por puro terror supersticioso, sea como fuere, aquello me salvó la vida y pude defenderme, matando así a mi hermano, el verdadero asesino de esta historia, que antes de morir, confesó ambicionar el poder que yo ostentaba.
A la mañana siguiente, fui encontrado inconsciente por mis soldados, que al ver al muerto con la estaca en el corazón, pensaron que él era el causante de la muerte de mi hermano y de mis heridas y lo quemaron allí mismo, después de decapitarlo.
Ese fue el fin de la maldición"
- Como comprenderá, no podemos consentir que un miembro de la iglesia se vea implicado de ese modo en las muertes de los niños. Esta historia no ha de ser conocida por nadie.- dijo el señor inquisidor.
Y así fue como el cura muerto, fue beatificado por su lucha contra el mal, algunos años más tarde el señor de la villa murió redimiendo sus pecados en las cruzadas y la leyenda del santo, el vampiro y la bruja se extendió por toda la región y trascendió las fronteras.

Jotacé.

1 comentario:

  1. Criticando solo la historia en sí, y aislando la narrativa, te digo que es ingeniosa y buena, me gusta :)

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