viernes, 2 de enero de 2015

GALO ZURÍ (María Barbancho)


«…—Una vez fui un ángel hermoso y querido, pero los celos y las envidias de otros ángeles me empujaron al descrédito, y fui expulsado y condenado para la eternidad a quemarme en el fuego del averno. No pude defenderme ni me permitieron hacerlo. Por eso juré que me vengaría, proporcionando dolor y sufrimiento a los únicos que no podían defenderse de mi poder: los humanos. Durante siglos les visité bajo diferentes identidades, pero lamentablemente acababan descubriéndome. Fue entonces cuando decidí crear mi propio ejército. Y quiénes mejores que mis bastardos, mis propios hijos, para empresa tan suprema: la dominación del mundo…».

2 comentarios:

  1. No es ficción que éste mundo vive oprimido por los que dominan. Con la asistencia de quienes dan su fuerza de muerte vendiéndose con ellos.
    Si tan solo llegara el día en que no se vendan serían parte de un renacimiento de la especie humana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La ficción, por fantástica que sea siempre es una versión distorsionada de la realidad. Gracias por tu comentario Carlos.

      Eliminar