viernes, 11 de febrero de 2011

TODOS SOMOS FAUSTO.


Un dia que agobiado por su mala situación económica, Faustino Funesto, abrío una carta del banco, vio con cierto estupor que junto con el aviso de descubierto, había también un folleto publicitario incitandole a usar la targeta de crédito. Esa noche no pudo dormir, se había dado cuenta de que él, era propiedad del banco, que como buen Mefistófeles, con una mano te ofrece todos tus deseos, mientras que con la otra te reclama tú alma.

J.C.

2 comentarios:

  1. Caray!! nada más acertado amigo JuanK, jejeje y buena representación actual.

    Almas vendidas !

    Saludos!

    Twitter @Gvevara

    ResponderEliminar