
Después de llevar tanto tiempo sin trabajo, el banco se quedó con el piso de Idalgo Idagoras, que después de convertirse en consumidor habitual de vino en tetra brick, para pasar las frías noches de invierno, consiguió finalmente encontrar un nuevo hogar en el cajero automático de la misma sucursal bancaria que se había quedado con su antigua casa.
La cruda realidad...
ResponderEliminarMe gusta el blog, ya te sigo.
Un saludo.
Me alegro de que te guste el blog y te doy la vienvenida. Yo también soy seguidor tuyo.
ResponderEliminarJ.C.
ojo por ojo ...
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